sábado, 17 de enero de 2015

DIA 85. CEBU DE PISCINA

DIA 86

11/ENERO/2015 CEBU DE PISCINA

Hoy toca desayuno buffett. Como en todos los buffett de los hoteles buenos, hay abundancia de platos, incluyendo pescado seco. Quede aquí constancia de que Juanjo no ha querido probarlo, y eso que siempre lo odie de tapa en España. Hay platos de pescado, de carne, arroz, fruta no mucha, algo de ensalada, salchichas y chorizo, huevos de varias maneras, bacon a espuertas, tostadas francesas, pancakes, bollería...A nuestro lado hay una máquina de comer que come con palillos, pero ni se sabe las veces que se ha rellenado el plato de huevos, salchichas, chorizo...nosotros nos hemos puesto moraditos y luego hemos ido a ponernos los bañadores para ir a la piscina, que está en el piso 7. No hace calor, pero nos hemos bañado. Hemos llevado libros y cacharritos y aprovechado para estudiar itinerarios en Tokyo, que no es nada fácil en dos días.

Parecía que ponían cerveza de grifo en vasos fríos, y Juanjo ha ido a pedir dos, pero ha vuelto todo cabreado, porque lo que parecían jarras frías, era plástico con disfraz de vaso frío, la cerveza era un botellín vertido en ellas y le han cobrado una pasta. En la piscina están poniendo una música que son exclusivamente dos canciones que se repiten sin cesar y nos tienen la cabeza loca. Una dice Cebu, Cebu y otra UUU Sinulog y así todo el rato. Creo que son las canciones de la fiesta. 

Hoy tenemos maldita la gana de comer, con tanto desayuno. Después de la piscina hemos estado un rato en la habitación y luego hemos ido al centro comercial de nuevo a tomar cervecita fría en la pizzería y al chino de siempre. Yo he pedido un plato de carne que pensaba que iba a ser muy grande y luego era muy chico. Juanjo, después de acabar su calamar, ha pedido un plato de fideos que no se ha podido terminar. Yo he tomado un postre de plátanos metidos en un rollito, con salsa tipo caramelo por encima.pero el plátano estaba algo duro. Habría ayudado a Juanjo con los fideos, pero han traído primero el postre. Aquí, eso si, en todos los restaurantes, traen los platos sin ningún orden. Es inútil pedir uno primero para compartir porque lo traen todo junto o al revés. Juanjo se ríe de mi porque pido primero tal para compartir y como palto principal este otro, porque da lo mismo. Esta vez, que hemos pedido los fideos y el postre, nos han puesto el postre en medio y luego han traído los fideos. En fin. Como dice Juanjo, no nos enteramos hasta que vamos a marcharnos. El caso es que luego Juanjo, que al final se ha puesto tibio, ha dormido mal con tanta comida, según dice. Yo había comido ligero, así que nada. OK. 

Me dice Juanjo que si me doy cuenta de que estamos acorralados y atascados como Magallanes. Espero que acabemos mejor, al menos.

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