miércoles, 10 de octubre de 2018

Vuelta a casa

Hoy tenemos la mañana libre hasta las 15:30, en que hemos quedado con los dueños del apartamento para que nos devuelvan el depósito y darles las llaves.

En las islas la predicción del tiempo es un misterio. Cambia a cada momento, así que no sabíamos si hoy iba a ser de playa o de tormenta. Pero, como el día ha amanecido claro, nos hemos ido a la playa directamente.

Desayunamos en el chiringuito unos croissants sorprendentenente ricos para ser un chiringuito de plata que, dicho sea de paso, está muy bien decorado y tienen de todo para comer allí, llevar, helados, café, copas, desayunos, comidas...

Nos bañamos y paseamos por la playa. El mar está muy calmado y muy claro. Cuando empezaba a apretar el calor nos hemos tomado unas cervezas y hemos comprado otras para llevarnos al apartamento para la hora de comer. Una vez hechas las maletas, hemos picoteando algo y a la hora indicada, devolvimos llaves y nos devolvieron pasta.

Fuimos al aeropuerto, devolvimos coche, facturamos y nos tomamos un último Aperol antes de volar a Madrid, donde llegamos entre lluvia.

Vueltecilla por Mdina

Yo tenía que hacerle a Jaime una gestión en alguna ciudad y Lourdes se había quedado con ganas de dar otra vuelta por Mdina y Rabat, así que hicimos un mixto y nos marchamos para allá. Eso sí, preparadas para ir luego a la playa.

Dimos alguna vueltecilla para aparcar. A primera hora hay bastantes turistas recorriendo Mdina. He hecho mi gestión y nos quedamos en un patio precioso a tomar algo. He comprado un regalo para Marta, que acaba de ser su cumpleaños.

Recorrimos de nuevo la ciudad. Es de esos sitios donde apetece quedarse a dormir, una vez libre de turistas por la noche. Lo tenemos en mente para otra escapada.

Hemos vuelto hacia el norte a la playa. Esta vez vamos a quedarnos en Golden Bay, la que nos pilla más cerca del apartamento que, ciertamente es una playa preciosa, aunque por eso mismo siempre tiene bastante gente.

Hemos inspeccionado otra que hay justo al lado, Ghajn Tuffielha, igualmente preciosa, pero con un acceso mucho más incómodo.

Hemos alquilado de nuevo tumbonas y sombrilla y hemos pasado el día tan ricamente. Me he llevado el snorkel a una zona de rocas pero no hay nada que ver, excepto un par de medusas que nadaban tan contentas ellas y me han hecho huir.

Hemos tomado unos Aperol que nos han preparado en el chiringuito de la playa.

Después de darnos una ducha hemos vuelto a cenar  a Apple Eye, esta vez un plato Maltés, que lleva todo tipo de picoteo pero, aunque era para 2 personas ha sido imposible acabarlo. Hemos pedido una caja para llevarnos los Quesos y embutidos sobrantes. Mañana haremos un picoteo en el apartamento antes de marcharnos.

lunes, 8 de octubre de 2018

Templos y playa

Hace un día de sol espléndido, como corresponde en domingo, con lo cual hacemos planes para ir a la playa.

Como hay tiempo de sobra, decidimos ir a ver el templo de Skorba, el más antiguo dentro de lo antiquísimos que son todos. Éste tiene restos del 4500 ac, aunque el cuerpo principal es del 3500. Al llegar nos pareció que la entrad era un poco rara y pregunté a una señora que paseaba a un perrito. Nos informó de que aquella, efectivamente, era la entrada y que los tickets se compran en el bar de la esquina. El bar, una taberna de pueblo, estaba lleno de gente. Hay un encuentro de coches antiguos y se han concentrado justo allí. Compramos las entradas y nos disponíamos a entrar en el templo, pero ha salido un señor de una grita de entrada y me ha pedido los billetes. Se ha metido dentro con ellos, ha escrito la fecha y me los ha devuelto junto con un folleto después de un buen rato. 

Iniciamos la visita un tanto perpleja. Hay grandes megalitos, y tres ábsides, en forma de trébol. Alrededor hay restos más antiguos. Hemos dado una vuelta comentando lo que veíamos y nos hemos marchado. Hasta el día siguiente no me he dado cuenta de que la entrada era válida para visitar los templos de Ta Hagrat. 

Como en ese momento no lo sabíamos, nos hemos ido tan contentitas a Meliheha, para ver un poco la ciudad y bajar a la playa. 

Hemos dado una vuelta con el coche, nos hemos asomado a un mirador desde donde se ven Comino y Gozo y la parte de la isla donde nos hospedamos y hemos bajado a la playa. Es muy complicado aparcar, es domingo y hace un día buenísimo, pero hemos encontrado un sitio estupendo para dejar el coche, junto a un sitio de comida y copas muy estilos. 

Tomamos un café viendo a tres grupos de chavales en el agua, en clase de buceo y luego hemos buscado un sitio en la playa. Esta es de arena, así que hemos alquilado sombrilla y tumbonas y nos disponemos a pasar el día descansando y bañándonos. 

Lola se había preparado ayer unos bocatas para el viaje y se le olvidaron en la nevera, así que nos los hemos tomado a su salud. 

El agua está muy buena, aunque hay una barrera de algas, pero hemos disfrutado de unos baños, unas cervecitas... Y nos hemos ido cuando estaban terminando de recoger las sombrillas. Nos hemos despedido tomando Aperol en el bar estiloso, aunque vamos vestidas de playa y no podemos marcar estilo ni de coña. 

Volvimos al apartamento a ducharnos y bajamos a cenar a la playa, al Apple Eye, observando el descomunal saque de una pareja mayor que se sentaron en la mesa de al lado, carnes a tutiplén y postres tremebundos. Pero no han dejado ni miguita, mientras que nosotras no somos capaces de acabarnos nuestros platos, vaya tela! 





domingo, 7 de octubre de 2018

Pisciplaya

Hoy se va Lola temprano, temprano, salimos de casa a las 6:30 y ya había bastante tráfico, a pesar de ser sábado. Pero hemos llegado al aeropuerto en media hora sin problemas.

No había lío para facturar y nos ha dado tiempo a desayunar después. Hemos acompañado a Lola a que comprara unos imanes para regalar y la hemos despedido al rato.

Tiene unas seis horas de escala en Barcelona, que va a aprovechar para ir a la pelu y hacer compras.

Nosotras nos encaminamos a Marsalokk, porque hay un punto en la costa que recomiendan todas las guías. Pero primero hemos tomado una cola. Tengo el estómago un poco regular con la leche del café y me ha sentado bien la Pepsi.

Hemos visto que hay barcos a Peter's Pool, pero no se ve a nadie vendiendo tickets, así que nos hemos ido por fin en el coche, recogiendo por el camino a unos españoles, una pareja, que iban andando y sudando, todos rojos.

En la información de Turismo les han dicho que no salen los barcos porque hay mala mar en Peter's, pero no les han dicho otra cosa.

Nos hemos puesto los bañadores en un parking y hemos bajado hacia el pool. He vuelto a coger agua y me he encontrado con un señor que subía seco, armado de aletas y tal y me ha dicho que es imposible bañarse. Hay una marea muy fuerte y mucha ola. Desde la parte de arriba vemos que es cierto. Es un recodo protegido por una pared de roca, que debe ser muy chulo con mar tranquilo, pero el oleaje es muy fuerte y es imposible meterse al agua, aparte de que puede destrozarte hasta el alma con las rocas como te lleven las olas.

Mucha gente vagaba por ahí, oteaban el sitio, bajaban y se marchaban. He encontrado a una señora de Tasmania, que se ha sorprendido mucho de que conociera su isla.

Nos metemos en el coche otra vez y, mirando el mapa, vemos que hay playas un poco más al norte, por Marsaskala, nuestro apeadero original. Hemos llegado a una playa de roca, con escalerillas para meterte en el agua, con alguna incomodidad, por el oleaje.

Pero íbamos sudando y nos hemos bañado. El agua está movida, pero tiene una temperatura estupenda.

Hemos tomado unas cervezas y patatas fritas en una terraza y hemos vuelto a bañarnos antes de comer.

Al acabar, hemos vuelto al apartamento a descansar un poco, porque el madrugón nos ha dejado cansadas.

Hemos puesto unas lavadoras y a la hora de cenar hemos ido al hotel que hay en Golden Bay, a tomar unos Apperol y cenar.
Aunque sólo hemos pedido un plato de entrantes, nos han tenido que poner las sobras para llevar, porque no hemos comido ni la mitad. Quesos ricos acompañados de rúcula, tomate y pimientos asados y churros de masa de pizza. Muy curiosos.

Los Apperol no estaban muy buenos y eran más caros que en otros sitios.

Lola nos ha mandado una foto desde su casa con tres Apperol preparados ya, la muy bruja.

sábado, 6 de octubre de 2018

Las Tres Ciudades

Ya repuestas y bien dormidas, yo al menos, y reconciliadas con la vida, hemos tomado un desayuno en el apartamento y nos hemos ido en dirección a La Valletta, para ver Las 3 Ciudades, que son las tres ciudadelas que se ven desde la fortaleza de La Valletta.

El atasco para llegar es de ôrdago. En Google Maps dice "Mucho tráfico, como siempre". 🙄

Más luego hemos tenido que callejear por las estrechas callejuelas hasta dejar el coche aparcado.

Hemos ido a Birgu (Vittoriosa) donde hay una marina con grandes yates y una fortaleza visitable, aunque no lo hemos hecho. Allí estuvo preso Caravaggio.

Dimos una vuelta por las calles y la marina,  nos sentamos en un bar un rato y luego Lourdes tuvo la idea de irnos a La Valletta en barco tradicional, que es una barca tipo góndola como para 6.

Ha estado fenomenal el paseo. Y luego hemos subido en el ascensor que llega a los Jardines de Baraka. En el ascenso vimos un panorama espléndido. Ya arriba nos hemos puesto a hacer fotos porque las vistas son magníficas.

Salimos a la plaza de arriba de Valletta y nos fuimos a la concatedral de Sant John, que contiene unos cuadros de Caravaggio, quien debía ser un prenda de cuidado.

La iglesia es barroca, con una decoración de estilo bizantino, con mucho pan de oro y  "horror vacui".

Las capillas están dedicadas a cada una de las lenguas de la Orden. Son muy llamativas la italiana y las de la lengua de Aragón, Cataluña y Navarra.

La de la lengua de Castilla y Portugal es la más sobria.

Los suelos son de mármol con incrustaciones. Hay muchas lápidas con escudos incrustados. No dejan llevar tacones para proteger el suelo. La bóveda está totalmente pintada y las paredes cubiertas de motivos en pan de oro. No había visto tanto oro junto desde la Iglesia de los Jesuitas de Quito.

Nos han dado unas audioguías, pero cuentan demasiado, te interese o no. En algunas tienes la opción "saber más" presionando alguno de los números, pero aquí lo cuentan absolutamente todo, a menos que pases a otro punto.

Hemos hecho fotos, visto los cuadros del tenebrista y asesino Caravaggio y recorrido todo el recinto.

Para celebrarlo, hemos ido a tomar unas cervezas y  algo de comer, frente a la puerta de salida de la concatedral.

Después hemos bajado en el ascensor de los jardines y vuelto a coger un barquito para Vittoriosa.

Allí hemos dado otra vuelta por sus calles y nos hemos ido porque estamos en zona de aparcamiento restringido a ciertas horas.

Intentamos ir a San Julián, pero nos ha llevado casi toda la tarde porque Google Maps no debe estar actualizado para Malta y nos ha perdido un montón de veces. Es desesperante conducir así todo el rato, primera, segunda, rotonda y vuelta a empezar... 🤷‍♀️ Cambio de sentido, maniobra para dar la vuelta, primera, segunda, rotonda, atasco y así todo el rato. Es un horror.

Llegamos a San Julián, que es como Magaluf, al caer el sol. Abarrotado de gente y bares... Muy estresante.

Hemos tomado un par de cocktails para reponernos y luego nos hemos ido a Bugibba a cenar. Es viernes, está petado y es difícil aparcar pero, finalmente dejamos el coche en un sitio prohibido y nos fuimos a cenar. Lola quería aparcar en el lugar reservado a los coches de caballos, pero la hemos convencido de que dejara en paz el hueco de los caballos, aunque estaba indignada.

Volvimos para el apartamento porque mañana sale Lola temprano y hay que madrugar mucho.


jueves, 4 de octubre de 2018

Regreso a Malta

Esta mañana hemos desayunado copiosamente y nos preparamos para irnos esta mañana. Tienen que venir a traernos el depósito de 200 euros. Es un poco coñazo no poder irte cuando quieras, porque lo cierto es que habíamos pedido que fuera a las 11 pero a las 9:30 estábamos listas.

Mientras, buscamos alojamiento para esos 5 días y nos decidimos por un apartamento en la parte norte de Gozo, a precio razonable, pensando que nos ha pillado el toro y debíamos haber reservado algo antes, dado que el fin de semana está por medio. Habría sido bastante sencillo si dividiéramos los días en dos bloques, uno hasta el sábado, que se va Lola y otro para el resto, pero Lourdes no quiere trasladarse otra vez. Así que tenemos que apañarnos con lo que haya.

En fin, nos fuimos al ferry, que funciona como una bala y carga y descarga muchísimos coches en un momento y llegamos al apartamento reservado.

La casa es muy grande pero de decoración corrientita, pero lo cierto es que, aunque es inferior a las otras anteriores, el precio es poco más o menos y está bien situada en cuanto a distancias, muy cerca de Golden Beach, una de las mejores playas de Malta, por lo que dicen. 

Vamos a comer a un restaurante de Golden Beach. Abundante, como siempre.

Por la tarde hemos ido a San Paul y a Bugibba, donde hemos tomado unos Apperol aprovechando la "happy hour", pero el segundo no me ha sentado bien y le he pedido a Lola que lleve ella el coche. Cae un diluvio tremendo y baja el agua por las calles una cosa impresionante

miércoles, 3 de octubre de 2018

Sol y templos

Finalmente no se deshicieron los Castillos de Arena, como pronosticaba Lola cuando llovía tanto. Esta noche ha habido una tormenta fuerte pero por la mañana ha ido dejando de llover hasta que ha salido un sol rabioso por llevar todo el día de ayer encerrado.

A media mañana hemos ido a ver los templos de Ggantija, Torre de Gigantes. La entrada la han cambiado y no está donde dice Google. La actual no debe llevar mucho tiempo operativa.

Los templos, datados hacia el 3600 ac, están reconstruidos a partir de dibujos y grabados antiguos. Hubo una excavación inicial que hizo bastantes destrozos y luego, tras la   investigación en los dibujos de antiguos viajeros se reconstruyeron en parte.

Los muros son bastante elevados, pero calculan que originalmente debían tener unos 16 m de altura.

Hay pilas para libaciones a ambos lados de la entrada, altares tallados con espirales, trilitos, grandes goznes en los dinteles y enormes megalitos, aunque muchos de los ábsides están construidos con piedras más pequeñas, formando una mampostería rústica.

La forma de trébol se mantiene como en los demás templos. Cuatro ábsides salen del cuerpo principal. Estaban supuestamente cubiertos con una falsa cúpula y posiblemente madera. Se conserva el arranque de las falsas cúpulas, igual que en los demás sitios que visitamos.

Alrededor de los templos hay megalitos y restos de cabañas neolíticas. Estamos ante los templos más antiguos de Europa, supuestamente mil años anteriores a las pirámides. Es muy impresionante.

Más antiguos que éstos, del 4500 ac, son los de Skorba, que quizá visitemos.

En la parte dedicada a museo volvemos a ver las figuras de mujeres sentadas y fuguritas diminutas con formas de animales. Hay unas cabezas expresivas, bien talladas.

La civilización que hizo todo esto desapareció repentinamente en el 2500 ac, protegiendo los templos y cubriéndolos para que perduraran. Qué fue lo que pudo pasar es inexplicable. Lo cierto es que, cuando en la edad del Bronce llegaron los siguientes habitantes, la isla estaba desierta.

Tras el paréntesis cultural hemos dirigido nuestro camino hacia el Oeste, a una zona de costa muy valorada y cinematográfica.  Es la zona de Dwejra, donde hay varios atractivos naturales. El que era más fotografiado fue la Ventana Azul que se ha destruido hace pocos años por un cataclismo natural. Junto a ella se debe encontrar el Agujero Azul, pero hoy está el mar demasiado tempestuoso para verlo. Hay una laguna para nadar a la que entra el agua de mar a través de una ventana muy llamativa. El paisaje es precioso, acantilados muy verticales de piedra blanca contrastando con el mar.

Hemos comido en un restaurante que se rodea de ese paraje natural. Comida estupenda y marco sobrenatural. Observo que hay duchas y aseos en la playa, por si nos diera mañana el punto de quedarnos de playoteo.

Continuamos nuestro recorrido pasando por Ta Pinu, un lugar de peregrinación y llegamos a las salinas, unas formaciones excavadas en la roca donde en forma de piscinas se retiene el agua de mar. Me llama la atención su extensión. Tienen 350 años de antigüedad. En ellas se refleja el sol de la tarde.

Volvimos a nuestro apartamento y preparamos una cena casera, regada por una botella de vino. Intentamos localizar un sitio para los 5 días restantes, porque Lourdes no tiene gana de rehacer maleta dos veces, pero pilla finde y es complicado. Así que nos acostamos sin concluir nada sensato.

martes, 2 de octubre de 2018

Diluvio y tormenta

Hoy ha amanecido nubladillo. He dormido como un tronco. Ayer estuvimos en la terraza de la azotea del hotel Calypso tomando unos Apperol y viendo las lucecitas de la bahía.

Picamos algo al llegar a casa antes de dormir: un poco de queso con panecillos

Está mañana hemos desayunado algunas de las cosas que hemos comprado. En este apartamento no dejan nada, aparte de tres sobres de café, tres de té y tres de azúcar. Apenas nada de papel higiénico, ni una pastillita de Jabón ni para lavarte las manos. Las mismas toallas para piscina y ducha. Una por persona y va que chuta. Muy mono, pero para que te busques la vida.

Anoche Lourdes me sugirió que comunicara algunos desperfectos que hemos encontrado, porque nos han pedido un depósito de 200 euros en efectivo como garantía y no vaya a ser que nos echen la culpa. Total, que envié un correo y me contestaron que mañana se pondrían en contacto.

Pero esta mañana ha mandado un SMS Daniel para venir a discutir el tema y luego ha llamado para lo mismo, pero le he dicho que no quiero discutir más, que nos deje un poquito en paz, que estamos de vacas y al final me ha colgado.

La mujer del dueño también ha mandado un whats app para encontrarnos con Daniel y le he dicho que ni hablar. Después el dueño me ha mandado un correo y me han puesto entre todos de los nervios y cabreada de tanta insistencia y tanta pesadez.

Nos vamos a ver los templos de Ggantija pero ha empezado a caer una cantidad de agua inconcebible y no hemos entrado, porque están al descubierto. Un coche se ha quedado parado en una cuesta y no sé cómo habrá salido de ese entuerto.

Nos vamos a Victoria (Rabat), la capital, donde la atracción es la ciudadela, muy fortificada para repeler ataques turcos. 

Nada más bajarnos del coche hemos tenido que refugiarnos en una terraza cubierta porque es imposible caminar bajo el aguacero. Ya puestos, hemos comido una sopa caliente porque nos hemos quedado heladas y tenemos los pies chorreando. 

Después hemos dado una vuelta por la Ciudadela y, aunque ha dejado de llover ya no da tiempo a ver los templos, así que hemos vuelto a Marsalforn, a leer un rato y tomar un te hasta la hora de cenar. 

La copiosa y deliciosa cena ha sido en un Bistro junto al mar, aunque no hemos podido quedarnos en la terraza, a causa del frío. 

lunes, 1 de octubre de 2018

Un día "accidentado"

He llamado a primera hora a la oficina de alquiler pero hasta las 8 no me cogen el teléfono. Quedamos en ir al aeropuerto, a recoger otro coche, aunque le digo a la encargada que me temo que nos vamos a quedar tiradas, como así ha sido. Así que te vuelto a llamar y cerca de tres cuartos de hora más tarde han venido con otro coche y una grúa.

Harold me mandó un mensaje para despedirse, pero ya nos habíamos ido. Está muy bien el Village Corner. Recomendable.

Nos dirigimos al ferry. Sacamos billetes para nosotras y para el coche nuevo que, en opinión de Lola, está muchísimo mejor que el otro, que estaba más viejo.

Metimos el coche en el ferry y subimos a cubierta a ver la llegada a Gozo, unos 15 minutos más tarde.

Me habían mandado un correo del siguiente apartamento para que avisara de nuestra llegada al subir al ferry, pero se me olvidó. Pero también me habían dicho que Daniel, nuestro contacto, estaría allí. No ha sido cierto. He tardado casi una hora y varias llamadas telefónicas en qué apareciera una señora que Lola está segura de que es la madre de Daniel.

El apartamento es muy grande y bonito, pero no tiene ni una pastilla de jabón. Por lo demás, está bien equipado, aparte del detalle de que no funciona el ascensor.

Un poco hartas y cansadas, hemos conseguido librarnos de Daniel y su madre e irnos a comer. Estamos en un pueblo que se llama Marsalforn y hemos bajado la cuesta hasta la ensenada, donde hay un agua muy muy clara y escalerillas de piscina para bañarse a lo largo de una especie de muelle.

Comemos fantásticamente bien. Un pescado hecho al estilo maltés, con aceitunas, tomates cherry, hierbas y acompañado de patatas y verduras. Lola ha tomado una pasta casera exquisita, rellena de queso feta.

Subimos la cuesta para acarrear las maletas, ya que el ascensor sigue sin funcionar, y nos aposentamos en nuestras habitaciones. Hay algunas camas sin hacer y hemos tenido que hacer un apaño.

Lourdes y yo hemos bajado a la piscina a daros un baño. Está el agua fresca, muy agradable.

La piscina es rebosante y el paisaje que la circunda muy curioso. Parece una colina encantada. La roca hace una formación muy peculiar.

Hemos ido a la habitación a descansar un poco y leer. Me temo que no vamos a tener mañana Jabón para lavarnos

Tarxien y Mdina

Hoy hemos puesto la lavadora, con alguna dificultad, pero conseguimos tener ropa limpia.

Después hemos ido a Tarxien que,
teóricamente no está lejos, pero en estas carreteras, con tanto tráfico y rotondas, todos los caminos se hacen muy largos.

Tarxien es el complejo de templos más reciente. La forma de ábsides se mantiene, pero hay mucho bajorrelieve y allí se encontraron las mejores esculturas, una de ellas ciclópea, de personajes muy obesos.

La unión entre las grandes piedras es realmente espectacular. El suelo está cubierto también de grandes megalitos para hacerlo uniforme. Son unos templos magníficos, realmente. Hay unas estructuras talladas con espirales, en forma de caja, donde encontraron restos de cremaciones y huesos de animales. La talla es una maravilla. 

Aunque era yo la que tenía más "perra" por ver los templos, las tres hemos salido alucinando. 

Nos marchamos a Mdina y Rabat. Mdina es una ciudad medieval absolutamente fascinante. Edificios de color arena, sobrios, con hermosos balcones enmarcan unas calles limpias y silenciosas. Pasamos por tres puertas. La más famosa tiene un puente sobre un gran foso.

Es domingo y hay mucho tourista, pero ningún barullo. 

Almorzamos en un restaurante con un patio pequeño y recoletos. Con plantas y fuente. Tomamos una pasta muy rica y ensalada, regado con pintas de cerveza. 

Hacía calor al salir y, yo creo que en nuestro atontamiento postprandial nos dejamos liar para ver día pelis y un museo de cera, que a mí me espantan. La primera peli, en 3D, cuenta la Historia de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, Orden de Malta. Bastante regular en su realización y mal traducida a través de auriculares. Pero, en fin, siempre hay algún detalle de la historia que no conocíamos. 

Hablaban de los Caballeros Hospitalarios como si no hubiera habido otra orden en el orbe. Contaron su peripecia desde Jerusalén y la obtención de la custodia de Malta a cambio de la entrega a Carlos I de un Halcón Maltés cada año y, por fin, la capitulación ante Napoléon. 

Luego nos contaron la historia de nuevo. Muy larga y con muchos personajes, recorriendo unos escenarios con figuras de cera que se iban iluminando en el transcurso de la historia. Muy grimoso. 

Después cambiamos de local a otro con más aspecto cine, donde nos pusieron otra peli, esta vez en versión normal, con la historia de Malta, desde los primeros pobladores constructores de templos a los fenicios, romanos, árabes.... Caballeros hospitalarios, franceses y, finalmente ingleses, a quienes pidieron ayuda contra Napoléon y se quedaron con las islas. Por eso ahora se conduce por la izquierda, hay que fastidiarse... Pero les costó librarse de los británicos y no lo consiguieron del todo hasta 1979.!!!

Esta solemne chorrada que hemos hecho, si bien nos ha protegido del calor, se llama Medina Experience y is aconsejo que, si no es para evitar calor o lluvia o para echarse la siesta, evitéis gastaros la pasta en eso. Lola lo ha roncando muy a gusto. 

Hemos dado otra vuelta y conseguimos entrar en la Catedral. Lola y Lourdes van en tirantes. Un señor en la puerta les ha puesto sendos chalés. . 

La Catedral está construida por dentro con mármoles de distintos colores. Es barroca. Su exterior está hecho en caliza color arena y hay una linterna en mármol rosa. El interior, con gran cantidad de frescos y varios altares, tiene un suelo maravilloso que está cubierto con unas lápidas muy trabajadas, incrustadas de mármol de colores, formando escudos obispales, paisajes, etc. Muy llamativo. 

Gémis seguido dando un paseo, admirando las fachadas que van adquiriendo un tono rojizo y, por fin, cogimos el coche para ir a Rabat que está a un minuto de la puerta principal de Mdina. Cuando nos dimos cuenta de la chorrada, estábamos dando vueltas sin poder aparcar. Mucho rato y algún ataque de risa más tarde, mientras Lola daba vueltas con el coche a una rotonda como si estuviera en un circo, pudimos aparcar, dar un breve paseo y tomarnos unos Apperol aprovechando la Hora Feliz. 

Nos marchamos tras refrescarnos con la bebida. Cogimos alguna cosa en el apartamento y nos fuimos a cenar a un bistro del centro. Un sitio agradable, buena comida y una gente muy maja a cargo del negocio. 

Hemos ido hacia el apartamento y Lola ha observado que el embrague no va y huele a quemado. He llamado a Asistencia y han venido una hora más tarde, pero me dicen que es mejor que llamemos mañana a la oficina de alquiler 










Prehistoria en Malta

Hoy toca Prehistoria. Vamos a ver los restos de una civilización que desapareció antes de la Edad del Bronce (2500 ac) pero que ha dejado unos monumentos megalíticos impresionantes. Los templos que construyeron son los más antiguos de Europa.

Inicialmente visitamos la cueva donde se encontraron los primeros restos humanos y fauna enana: hipopótamos, elefantes, zorros, ciervos..

La cueva se llama Ghar Dalam. Entramos en ella viendo los estratos donde se hallaron los restos humanos de 7500 años y animales más antiguos y visitamos el museo que contiene los huesos de la fauna encontrada. Lourdes y yo hemos pagado, por primera vez en nuestra vida una entrada Senior para mayores de 60.

A continuación nos dirigimos a Blue Grotto. Es una gruta donde el agua está muy clara. Hay barquitas que salen de un pequeño puerto para meter a la gente dentro pero el mar está muy movido, así que lo vemos desde arriba. Hemos aprovechado para tomar una ensalada y calamares en una terraza sobre el mar.

Nos dirigimos a continuación a los templos de Hagar-Quin y Mnajdra, que están en el mismo recinto, cubiertos por carpas. Datan del 3500 ac.

Hagar Quin tiene unos megalitos enormes. Los hay de 20 toneladas y 5 m de altura.

Mnajdra tiene 3 templos y una relación con solsticio y equinoccios.

Todos ellos tienen falsas cúpulas, presuntamente techadas, y ábsides como representación de los pechos y caderas de una diosa madre. Esta civilización mantuvo el culto a la diosa madre mucho tiempo.

Parece que se realizaban sacrificios de animales, que luego eran incinerados.

No hay conocimiento de cómo pudieron trasladar y montar las piedras. Hay una teoría sobre piedras de rodamiento que no parece muy consistente, dado el enorme peso de los megalitos.

Estos complejos de templos se encuentran sobre un acantilado, con unas vistas preciosas del mar y un islote escarpado que se ve desde todas partes.

Tengo mucha curiosidad por ver los Car Ruts. Los surcos de carro que ha dejado una civilización desconocida (quizá la de los templos?) y no se sabe para qué se utilizaban. No conocían la rueda, quizá eran surcos para deslizamiento... No hay ninguna teoría convincente ya que no parecen conducir a ninguna parte. Acaban en el mar a bastante profundidad, lo que hace pensar en una construcción previa al aumento del nivel del mar tras la última glaciación y deshielo subsiguiente.

A veces los navegadores de los móviles enloquecen. Por eso nos ha costado bastante encontrar el punto que llaman Clapham Junction, ya que parecen las vías de una estación importante, de tantos surcos como hay.

He ido sola a recorrerlos porque a Lola y Lourdes no les interesa el tema. Me han parecido curiosísimos y me ha encantado verlos en directo y comprobar su profundidad y recorridos.

Se ha hecho un poco tarde para ver otra cosa, así que hemos ido a Marsaslokk. Es un pueblo pesquero precioso al que hemos dado una vuelta, nos hemos tomado sendos Apperol en una terraza muy mona y luego hemos ido a cenar pescado en un restaurante. Es famoso es Lampuki, que es propio de Malta y pedimos tres platos y unos entrantes. Los entrantes estaban deliciosos, pero eran abundantísimos.

Así que cuando trajeron el pescado ya estábamos llenas. Además, nos trajeron tres pescados grandes fritos. Es pescado azul muy consistente y fue imposible acabarlo, aunque pedimos vino suficiente para pasarlo (jeje)