sábado, 22 de noviembre de 2014

DÍA 33. MAREANDO Y YUGURTA

DÍA 33 
19/NOVIEMBRE/2014 MAREANDO Y YUGURTA 

A eso de las 4 ya se escuchaba a la gente que se baja en Edén dando vueltas por el barco. Yo me desperté antes, por un cambio de ritmo en la navegación, como si pasáramos sobre olas. 
Nos levantamos y fuimos a cubierta. Parece como si el barco estuviera parado pero, en realidad, está navegando muy despacio. Vemos Puerto Edén, que es pequeño. Tiene montañas con nieve por detrás y al rededor, y se encuentra en una bahía protegida por islas pequeñas. 

El sitio es bonito,,pero no nos explicamos mucho por qué le han puesto ese nombre, porque la zona donde estamos es inhabitable.

El paisaje que recorremos es en parte tundra y, en parte, tiene árboles que no se explica uno cómo pueden crecer porque solo hay 20 cm. y como máximo 1 m de tierra sobre las rocas de granito. 
Después de ver Puerto Edén, bajamos a por un té y un café y tomamos unas galletas. Juanjo se ha vuelto a meter en la cama, pero yo he salido y he visto que ni siquiera hemos parado. Alrededor del barco pasaban botes y lanchas. Creo que recogían a la gente y sus paquetes. 
Cuando volvemos a mirar, ya habíamos pasado Edén y navegábamos al ritmo habitual, unos 15 nudos (27 km/h). A eso de las seis y algo, avisan por la megafonía que estamos a punto de entrar en la Angosturs Inglesa. He llamado a Juanjo pero no quiere levantarse. Intento ir a proa, pero hay dos puertas, y la escotilla de fuera está cerrada, así que voy a la cubierta de arriba, donde un chico rubio y yo miramos hacia el frente. Salió uno de los pilotos del puente y nos dijo que bajáramos a proa, que se veía mejor. Le digo que la puerta está cerrada y me dice que la abramos sin problemas. Así que bajamos deprisa, y el chico abrió la escotilla , quitando las seis trabillas de acero que la cerraban. En la proa estaba Perci, que había entrado por la puerta de estribor y la había dejado abierta.Intentamos ver Pato a Motor, que se encuentran por esta zona, pero no se asoma ninguno. Vemos Albatros y crías de lobos marinos. Pasamos por la angostura, que es menos estrecha que el de ayer. Le comento a Perci que, aparte de todo, el sitio es precioso. Ya no recuerdo bien el plan de hoy, y me recuerda que vamos a pasar en una hora por los restos de un barco naufragado, donde están anidando gaviotines, y que saldremos al océano por la tarde. Me ha contado que el barco anterior, en el que deberíamos haber ido, no es que esté roto, lo que pasa es que se hundió.
-  Yo soy uno de los naufragados- me dice serio
- Pensaba que solo estaba estropeado. Y qué paso? - le pregunto
- Chocamos contra una piedra.
- Salieron todos? Si, no le pasó nada a nadie 


No quise preguntarle más, pero me intriga cómo puede un barco chocar con una piedra en una ruta que hacen dos veces por semana, una de ida y otra de vuelta. 
Me dice que esta zona está llena de lobos marinos, así que es un buen sitio para ver orcas. Por la tarde intentaremos ver ballenas. 
Justo antes de desayunar Pasamos por los restos del barco naufragado que,efectivamente, está petado de gaviotines. Vuelan a cientos sobre el barco. 

Desayunamos con los australianos. Justo cuando Tracy me estaba explicando una cosa que me interesaba, ha venido Christian a preguntarnos si queríamos subir al puente de mando. Y hemos salido disparados hacia arriba por una camino laberíntico. 
En el puente vemos todos los instrumentos, el compás magnético, el péndulo para la inclinación,,los radares de superficie, el eco de profundidad, la carta de navegación (éstas las archivan), el navegador GPS, y muchos botoncitos que dan muchas ganas de apretar. Desde el puente hay una vista estupenda y se está caliente. Tienen puesto el,piloto automático, por eso nos dejan estar allí. De todas formas, Felipe, el piloto que está de guardia, corrige de vez en cuando el rumbo. Nos dice que se fía más de un aparato digital que tiene a la vista, Estamos navegando por el canal Messier, y dentro de poco saldremos al océano. Va a estar algo movido, y nos enseñan la foto de las olas que vamos a pasar. De fuerza seis, creo, dicen que no es mucho. Parece que la semana pasada pasaron con una fuerza 10 y todo el mundo estaba malo. 
Hay una pareja de españoles jubilados.

Paco es catalán y Conchita es de Miranda de Ebro -que no es de Burgos, dice, que está más cerca de Álava- aunque la tomamos el pelo con eso todo el rato, su marido incluido. 
 Viven en Canadá, en Toronto.
Hablamos de distintas cosas, de Historia. Felipe es un tipo culto y nos explica bastantes cosas sobre los periodos de la historia de Chile, de las tribus que la habitaban...nos dice que hay unas tribus en el norte que hacen barcas hinchables con pellejos de animales. Nos habla de los canoeros, que pasaban casi toda su vida en las canoas, donde cocinaban, etc. y prácticamente no iban a tierra. 
Muy interesante la explicación sobre los Mapuches y su forma de guerrear. El imperio Inca llegó hasta la zona Mapuche. Éstos sacudieron a los Incas, que se dieron la vuelta y no lo intentaron más. Tampoco tendrían mucho interés, supongo. No creemos que hubiera nada que les interesara demasiado en esta zona tan poco habitable. 
Me ha parecido interesante la comparación que ha hecho de la forma de conquista de los Incas con la de los Persas. En ambos casos, adoptaban la cultura del país conquistado, ponían a un jefe dirigiendo la zona, y no se ensañaban más. Eran tolerantes y mantenían la cultura y costumbres de los lugares conquistados. Por eso no les ponían muchos problemas en su avance. También nos habla de los problemas que tenían los españoles para combatir por aquí, ya que la humedad les inutilizaba pistolas y espadas. 
Le pregunto qué significa el nombre de Chile y me dice que no se sabe con certeza, porque hay varias posibilidades derivadas de palabras mapuches como Che: gente, y otras. 
Nos dice Christian que tenemos que irnos porque van a cambiar la guardia. Salimos del puente y bajamos a comer. Hemos almorzado con unos neozelandeses que viven en Te Anau. Nos han dejado su correo. Ellos van en bicicleta a Perú. (Te cagas!!). Les hemos recomendado que hagan el camino de Santiago en bici. 
Al bajar al comedor el barco se movía un poco, pero, cuando voy a dejar la bandeja, iba dando bandazos con la bandeja en plan ola. No he querido té ni café, que ya me sé yo lo que pasa con los líquidos, y no he comido mucho. 
Subimos a cubierta a tomar el aire, pero el mar se está poniendo duro. Hemos pasado el Cabo de Penas (hay que ver qué mal lo tuvieron que pasar aquellos navegantes para ponerles el nombre que les cascaron a los accidentes geográficos...pero al,pasar por ellos lo comprendemos perfectamente). 
Intento acomodarme pero, en un momento dado, le digo a Juanjo que me voy a tomar una biodrsmina, porque no me fío. Le he ofrecido biodrsminas a Xan, un gallego de Santiago, que me ha dicho que lleva mal lo de los barcos, pero no ha querido. 
Tomo la biodrsminas y me acuesto un rato. Las biodrsminas suelen dejarme grogui, aunque lleven cafeína, así que me he echado una siesta bien buena, y me he levantado algo mejor. Al salir a cubierta, Xan me ha pedido una, pero se habían caído por el camarote, junto con varias cosas más, por el vaivén, y he tenido que buscarlas debajo de las camas. Eso me ha puesto mal cuerpo otra vez. 
Poco a poco el mar se va tranquilizando, pero hay bastantes "bajas" a la hora de la cena. Antes de cenar, hemos estado viendo Albatros de ceja, petreles...y Perci, Paco y Conchita han visto una ballena jorobada. Nosotros estábamos mirando hacia el mar, pero no la hemos visto. Son como las estrella fugaces, o las ves en el momento, o no hay manera. 
Nos ponen para cenar cosas contra el mareo: nada de sopa, pasta con dos tipos de salsa y naranjas. Nos explica la camarera que, para combatir el mareo hay que beber muy poco, porque los líquidos son malos para eso, comer cosas secas, y tomar ácidos. Por eso han hecho ese tipo de cena. Especial para mareos. Nos dice que a veces no se tolera el olor de las salsas y en ese caso es mejor tomar la pasta sin nada. Conchita, que se apaña para enterarse de todo, nos cuenta que las sacudidas del barco, un poco exageradas para las olas que hay, se deben a que la corriente de Humboldt manda las olas contra la costa y rebotan. Por eso el barco se mueve tanto. 
A esa hora ya me encuentro casi bien, pero no puedo pensar en leer o escribir, así que volvemos a salir a cubierta. En el puente estaban todos mirando a un carguero que pasaba. He visto un resoplido y lo he señalado con un grito. La ballena ha resoplado los veces más, nos ha dado tiempo a fijar dónde estaba, y hemos visto la cola. Juanjo ha hecho unas fotos en ráfaga y ha podido retratar la cola estupendamente, mientras yo aplaudía. Felipe me hacia señales con el pulgar en alto desde el,puente. Lo que hemos visto es una ballena jorobada, o Yugurta, que están migrando. 
Hemos tenido suerte. Pero también ha podido Juanjo retratar Petreles, Petreles Damero, que tiene unas alas bonitas, con dibujos en blanco y negro, Albatros de ceja e incluso a un Albarros Errante, de 4 m de envergadura, difíciles de ver porque no se acercan a los barcos. La envergadura de los Albatros de Ceja es de 1,5 a 2 m. El ala del errante, de 4 m en total, se ve bien larga incluso desde lejos. Los Albatros pasan el 80% de su vida en el aire, incluso copulan en vuelo, y duermen volando. Tienen el cerebro dividido, como los delfines, para volar mientras duermen. Si se posan, les cuesta elevarse. Se sumergen muy poco, nada que ver con los cormoranes, que bucean mucho. 
Muy contentos con haber visto la Yugurta y el Errante, nos fuimos a dormir. He tomado otra biodramina, porque no me fío y no quiero despertarme mareada.

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