jueves, 20 de octubre de 2016

LOS TÚNELES Y LAS MANTAS RAYA GIGANTES

20/10/2016 LOS TÚNELES Y LAS MANTAS RAYA GIGANTES

Hoy vamos de excursión, a Los Túneles de lava, que es la más famosa de Galápagos. Nos cobran 90 $ por cabeza, que nos parece carísimo, pero aquí todo vale un pastón. Nos recogen en el hotel a las 7:20. Hay otra opción para las 11:15, pero preferimos ir pronto, por si acaso el mar se pone chungo durante el día.

La recogida ha sido un poco liosa. Han venido puntuales y nos dicen que si queremos traje de neopreno hay que alquilarlo. Yo no me lo voy a poner, pero teníamos entendido que estaba incluido todo, así que nos hemos quedado un poco asombrados por el tema.

Vamos a la oficina de la agencia. Juanjo va a alquilar uno corto. Entonces nos dicen que nosotros no somos los de ese tour, que van a devolvernos al hotel y nos lleva otra gente. Volvemos al hotel y la dueña dice que no, que somos nosotros los que vamos con ellos. Así que volvemos a la oficina para que a Juanjo le den su traje. Yo llevo el de lycra , que creo que será suficiente.

Embarcamos en el puerto. Vamos con dos chilenos, dos israelitas, dos americanas, un alemán y un bielorruso. Nos dicen que tenemos un trayecto de 45 minutos hasta los túneles. El mar está aparentemente tranquilo, pero al ir a entrar a los túneles escucho al piloto que está hablando con alguien, diciendo que está complicado, que van a intentarlo y salir rapidito del paseo.

El guía finalmente nos dice que el oleaje está complicado, hay que entrar por una zona rocosa para meterse en los túneles y las olas vienen fuertes. Escucho al piloto decir que las rocas no se ven. Está hablando con otra embarcación que está en el mismo caso. Hay que esperar a que haya un periodo de calma entre olas para enfilar la entrada. Dimos varias vueltas en medio del oleaje y, cuando se presentó la ocasión, el piloto arrancó a toda velocidad y consiguió enfilar la entrada.

Los túneles de lava se han creado al solidificarse tras una erupción en la que la colada cayó al mar. Es un sitio de anidamiento de pinzones. Por el camino hemos parado a ver un islote donde hay unos pinzones grandes, a los que llaman pinzones de Nazca, por el nombre de la falla.

Los de los túneles son pinzones de patas azules, que están con sus polluelos. Los pollos tienen las patas grises y cambian el plumaje pasando por una fase de plumón blanco. El macho y la hembra se diferencian en el tamaño - la hembra es más grande- y en el tamaño de la pupila de ojo.

Pasamos sobre los túneles, sobre la pinchosa lava. Hay que llevar zapatos,  no valen las chanclas, te hacen daño las piedras. Nos hartamos de hacer fotos de la zona, que es realmente bonita y de los pinzones, que se dejan retratar sin problemas. Vemos tortugas pasando por entre los túneles, pero nos dicen que allí no dejan hacer snorkel para no incordiar la vista de la zona, porque no sería tan bonita viendo gente nadando por medio.


A continuación volvemos a embarcarnos para un trayecto de 15 minutos hacia la zona de snorkel. Pasamos las olas pegando grandes brincos y golpes, al quedarse la embarcación al aire al caer tras las grandes crestas. Nada más pasar el rompeolas, alguien vio una aleta, no sabíamos si era una tortuga o qué. Pero eran mantas rayas gigantes, un grupo que debía estar apareándose. Se estaban moviendo y sacando aletas y cabezas fuera dl agua. El guía consultó a los demás si nos dejarían tirarnos y nos dijeron que si, Ya nos habíamos puesto los trajes. Juanjo se tiro al agua sin aletas, intentando divisarlas. Parecía que se habían ido, pero se topó con tres que venían hacia él. Nos tiramos al agua los demás y yo me encontré de frente con una, a la que logré filmar. Luego grabé a otra, que venía un poco más lejos, sin darme cuenta de que tenía otra debajo, a la que he visto en el vídeo después. Son enormes pero, igual que el tiburón ballena,maestros animales san sensación de paz y se apartan para no rozarte.

Subimos al barco muy contentos y continuamos hacia la zona de buceo. Es un sitio con mucha roca y aguas muy superficiales. Nos dice el guía que tenemos que ir todos juntos, lo que no nos hace gracia. Al alemán y al bielorruso tampoco. Pero así debe ser. El guía entro primero en un manglar a buscar caballitos de mar. Vimos unos pocos, bastante más grandes de lo que pensábamos que eran. Nosotros tenemos en casa alguno seco y es mucho más chico. El problema es que, con tanta gente, y dos que no sabían nadar, los chilenos, que iban con el chaleco del barco, se removía el agua enseguida y no se veía nada. El bielorruso localizó uno fuera del manglár y se quedó quieto para marcar el sitio y a algunos nos indicó dónde estaba. Yo pude grabarlo,  se veía mejor que los otros, porque la gente no está por allí.

Luego fuimos a unas cuevas donde se refugian los tiburones de puntas blancas.  Hay bastantes, en varios sitios, y he podido filmarlos en reposo y nadando. Hemos pasado por debajo de túneles y cuevas y finalmente hemos salido a una zona donde podemos estar algo más a nuestro aire, buscando tortugas. Hemos visto muchas. Las jóvenes tienen una concha preciosa, de colores ocres. Las más viejos tienen la concha más parda y como con musgo y se nota cuando son ancianas. Las he grabado nadando, pastando, en reposo, levantando el vuelo....además hay peces loro y de distintos tipos más, en grandes cardúmenes y, al estar el fondo tan superficial, entra la luz del sol y se ven perfectamente los colores de las plantas acuáticas y las praderas de musgos.

Pasada una hora o algo más subimos al barco y tomamos unos sándwiches, bebida y fruta. Sobre todo, comentamos lo de las Rayas Manta, que ha sido espectacular. Hemos tenido una suerte increíble.

Volvimos al puerto con el mar bastante el calma. Van a tener suerte el bielorruso y los chilenos, que se quedan en el puerto porque se van en el barco de las 14:30 a Santa Cruz.

Nos dejan en la oficina y vamos andando al hotel, que está muy cerca. Nos hemos dado una ducha calentita, que apetece, y hemos descansado un rato, hemos visto los vídeos, que han quedado medio bien y algunas de las fotos.

A media tarde se ha acordado Juanjo que tenemos que ir a la oficina a que nos copien las fotos. Tiene que haber mejores que las que he hecho yo, porque el guía está más acostumbrado a la foto submarina y ha hecho mucho retrato de caras de tortugas.

Nos las meten en el pendrive y nos vamos a dar un paseo por la playa. Hoy no hace viento y se está mejor que otros días. Hemos recorrido toda la playa, porque una parte no la habíamos visto aún y hemos tomado unas cervezas a la hora de la puesta de sol, aunque en el oeste hay nubes y no se ve apenas nada.

Hemos pasado por el hotel a dejar el móvil y el pendrive y a coger unas linternas, por si después de cenar hubiera una noche estrellada y pudiéramos dar un paseo nocturno por la playa.

Cenamos en César, bastante bien y no caro. Unos guiris se han traído una botella de vino y se la toman en las copas que les han traído para una botellita de agua que han pedido. Juanjo está escandalizadísimo y dice que mañana lo vamos a hacer nosotros. Bah!

Hemos salido al camino de las iguanas por la playa, pero observo que se ha llenado el cielo de nubes, así que nada de cielo estrellado, así que nos hemos ido al hotel a dormir.



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