miércoles, 19 de octubre de 2016

LAS GRIETAS Y CUMPLEAÑOS DE PAPÁ

16/10/2016 LAS GRIETAS Y COMPLEAÑOS DE PAPÁ

Mi padre cumple hoy 89 años. Así que se reunirán mis hermanos con él para celebrarlo, y yo voy a pasarlo haciendo snorkel. Pero les he mandado un whats App, para felicitarle.

Es domingo. Nos hemos despertado temprano pero no tiene sentido salir muy pronto, porque el día debe ser tranquilo. Comprobamos que hay muchos comercios y restaurantes cerrados casi todo el día, lo que me extraña en un sitio turístico.

Desayunamos en Descanso del Guía. Yo ayer vi otro que ofrecía desayunos y tenía mejor pinta, pero debe ser uno de los que están cerrados, porque no hemos encontrado casi nada más abierto.

Nos hemos puesto bañadores y hemos salido al embarcadero, donde un taxi acuático nos deja en el punto para llegar a las Grietas. En realidad, bastante cerca del embarcadero, junto a un hotel alemán. Hay una Playa de los Alemanes, como en casi todas partes.

Iniciamos un sendero que nos llevará a Las Grietas, pasando por una laguna, la playa de Punta Estrada, bordeada de manglares, unas Salinas...comentó de repente que me parece un paisaje extrañísimo. Hay chumberas dispersas de tallo alto, árboles desnudos, Escalesias, supongo, un suelo blancuzco y con uña de gato color rojo....parece algo marciano. Y la perspectiva es la misma, excepto por las manchas verdes de manglar cuando nos acercamos al mar.

Las grietas es como una falla en la tierra que se ha llenado de agua. Tiene agua dulce por arriba y el agua salada que se filtra del mar. Por ellas pululan mújoles y algún loro grande. No aconsejan que se lleven objetos de valor, así que me he llevado la Gopro y hemos dejado lo demás en casa. El dinero lo llevamos en una funda estándar de móvil, y llevamos casi lo justo. Además, las máscaras y tubos para snorkel, y yo llevo escarpines que valen para todo. Hemos recorrido un sendero que bordea Las Grietas por arriba y luego hemos bajado a meternos en el agua, que tiene fama de estar fría, pero en realidad sólo está fresca. He llevado el traje de lycra, por si acaso, pero no me ha hecho falta.

Juanjo ha ido a explorar, subiéndose a unas piedras resbalosas, la siguiente poza, que es más larga, estrecha y, a causa de la dificultad de acceso, menos concurrida. Ha vuelto contando cómo está la cosa y me he ido a buscar los escarpines para poder pasar sin romperme algo. Con los escarpines he pasado bastante bien, aunque hay un punto por donde es mejor pasar por debajo de un túnel y evitar las rocas de arriba. Hemos dado una vuelta por ese tramo, hemos visto otro loro, quizá el mismo, que yo creo que anda cambiando de un sitio a otro por las grietas que dejan las enormes piedras caídas entre las pozas.

Hemos pasado un tiempo allí. También nos hicieron registrarnos. En la entrada dice que la capacidad máxima es de 48  personas, pero no sé yo...hay gente que va con chalecos y no sabe nadar, gente con máscaras que abarcan toda la cabeza y no sé yo si eso es muy sensato, porque he visto a un tipo que la lleva totalmente empañada....

Luego hemos pasado por Punta Estrada, en la que había subido la marea mientras estábamos en las grietas y he aprovechado para nadar hasta la punta del manglar. No hay mucha visibilidad y el fondo es primero arena y luego roca. He visto otro loro y otros peces y al salir de la playa he salido pitando porque me brean las pulgas de arena. Juanjo me ha esperado hablando con un sinsonte, al que cambiaba el registro para despistarle, y el pájaro le seguía el rollo,  pero yo tenía las piernas achicharradas a picaduras y he salido zumbando.

Antes de coger el taxi acuático hemos tomado una cerveza en el restaurante de los alemanes, que tiene una pinta guapa. Luego hemos ido a cambiarnos al hotel, a darnos una ducha y secarnos y a comer un cebiche en Lo&Lo. Lo hemos pedido de caracola (churo) y un molusco oriundo de Galápagos al que llaman Canchalagua y que debe ser parecido a las lapas.

Después nos hemos acercado a la Laguna de las Ninfas, que sólo está abierta hasta las cinco. Es una pasarela en una laguna llena de manglar de 4 tipos. Es un sitio muy tranquilo, como para estar en silencio y relajarse. Se llena de agua procedente de Las Grietas y del mar. Es un sitio chulo, como un bosque de hadas. Y, además, a mí, los manglares, desde que los descubrí en todos su riqueza, haciendo snorkel en Bocas del Toro, en Panamá, me dan un buen rollo que no veas. Es un entorno rico, lleno de vida, que descubrí aquella vez en que por primera vez los vi por debajo del agua y observé todo lo que contenían. Una cantidad de vida impresionante. Desde entonces me gustan mucho más que antes.

Hemos ido a descansar un rato y a enterarnos de qué ha pasado en el fútbol por ESPN, que es la cadena que nos informa de todo cuando estamos  en América, a dormitar un poco, a escribir un rato....hasta que hemos vuelto a salir a cenar a Sol y Mar, a tomarnos una langosta por 20 $, a ver qué tal...Nos la han hecho a la parrilla y le han echado luego una salsa de ajo. La verdad es que estaba sorprendentemente buena y jugosa. Hemos tomado una para los dos, como hacemos para cenar y, como viene acompañada con el correspondiente plato de ensalada, arroz y patatas fritas, hemos cenado estupendamente.   La camarera nos dice que hoy está espesísima, les llevaba la langosta a otros, se equivocaba..nos decía que sólo era hoy, que tenía la cabeza perdida.

Tenemos ganas de probar el Camotillo, otro de los pescados de la zona, pero hoy no hay, aunque lo hemos visto en otro de los restaurantes. Nos aseguran que para mañana nos traerán uno.

Para terminar de celebrar, hemos ido a Galápagos Deli a tomar un helado artesano. Hay de naranjilla, tamarindo, café, chocolate, crema y nuez, guanábana,  etc. Buenos. Hemos comprado unas tartaletas de dos bolas cada una, antes de irnos a dormir.

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