lunes, 4 de noviembre de 2019

La Cruz de las ONGs y los refugiados de Samos

Hoy habíamos quedado con el grupo de sirios y el palestino para acompañarles a las ONGs con el fin de que las conocieran y quizá se animaran a acudir a alguna, para entretenerse y aprender griego.

Tardaron en llegar. No teníamos nada claro que fueran a venir. Les hemos mandado un whatsapp y finalmente han venido varios sirios y el palestino. El sirio que nos tradujo en viernes no ha venido. Ya vimos que no tenía ningún interés.

Hemos ido con ellos a Armonia. Una de las voluntarias habla árabe y ha estado hablando con ellos. Parece que ya estuvieron por allí hace tiempo, pero no han vuelto. El palestino me ha puesto un mensaje en el traductor del teléfono:

- No quiero aprender inglés en Grecia. Quiero irme.

Mientras, el marido de la enfermera siria me pone en el traductor que ella está enferma, que tiene un problema de tiroides y que tienen que hacerle análisis todos los meses, pero que no se la han hecho desde que están, aquí, hace dos meses y medio. No podemos ir al hospital, no les reciben. No sabemos qué hacer. En Armonia nos dicen que vayamos a Med Equality.

Antes de marcharnos le pido a la mujer que mire en We are One, al menos para saber donde está. Le digo, con una traductora, que ella puede impartir talleres de salud en árabe para la gente que no habla inglés. A las voluntarias de We are One les parece genial, pero tiene que venir esta tarde o mañana para hablar con las organizadoras. La mujer no parece interesada en absoluto. Ni siquiera se ha asomado para echar un vistazo. Me indica que tiene frío y quiere irse.
Estamos bastante desconcertadas. Vemos que los refugiados no tienen ningún interés por las actividades que les mostramos, aunque pensamos que es la única forma que tienen de salir de un bucle de inactividad terrible.

Nos hemos ido a Med Equality para acompañar a la mujer. Allí nos dicen que tiene que ir mañana a las 7. Que si va a esa hora, la verán durante el día. No consigo que me den cita de otra manera, aunque ella no tiene abrigo y a esa hora se va a helar. Pero me dicen que todos tienen problemas y no pueden hacer excepciones. Su marido nos pide que les acompañemos y acordamos hacerlo.

La siria no tiene abrigo y está helada. Es una mujer muy grande. Fueron a R4R a buscarle algo pero no hay nada de su talla. Hemos estado mirando en las tiendas por si encontráramos algo para ella, pero todo nos parece pequeño.

Está lloviendo a cántaros. Yo no sé si van a poder ir mañana con tanta lluvia. Ella solo tiene un vestido fino. Si tiene que esperar en la calle, se va a empapar.

Qué desesperante es todo. Qué tendrá esta gente en la cabeza para no querer relacionarse con ninguna de las organizaciones. Ni para pasar el rato. Y la verdad es que éstas de Samos están muy bien coordinadas. Pero algo hay que no podemos saber. Algo pasa o simplemente están totalmente desanimados con todo. No sabemos. Nos lo preguntamos pero no tenemos idea de la realidad de esta gente. Solo, lo que vemos pero, ¿cuál será su forma de ver el mundo tras esas tiendas que hoy pueden inundarse?

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