lunes, 1 de octubre de 2018

Tarxien y Mdina

Hoy hemos puesto la lavadora, con alguna dificultad, pero conseguimos tener ropa limpia.

Después hemos ido a Tarxien que,
teóricamente no está lejos, pero en estas carreteras, con tanto tráfico y rotondas, todos los caminos se hacen muy largos.

Tarxien es el complejo de templos más reciente. La forma de ábsides se mantiene, pero hay mucho bajorrelieve y allí se encontraron las mejores esculturas, una de ellas ciclópea, de personajes muy obesos.

La unión entre las grandes piedras es realmente espectacular. El suelo está cubierto también de grandes megalitos para hacerlo uniforme. Son unos templos magníficos, realmente. Hay unas estructuras talladas con espirales, en forma de caja, donde encontraron restos de cremaciones y huesos de animales. La talla es una maravilla. 

Aunque era yo la que tenía más "perra" por ver los templos, las tres hemos salido alucinando. 

Nos marchamos a Mdina y Rabat. Mdina es una ciudad medieval absolutamente fascinante. Edificios de color arena, sobrios, con hermosos balcones enmarcan unas calles limpias y silenciosas. Pasamos por tres puertas. La más famosa tiene un puente sobre un gran foso.

Es domingo y hay mucho tourista, pero ningún barullo. 

Almorzamos en un restaurante con un patio pequeño y recoletos. Con plantas y fuente. Tomamos una pasta muy rica y ensalada, regado con pintas de cerveza. 

Hacía calor al salir y, yo creo que en nuestro atontamiento postprandial nos dejamos liar para ver día pelis y un museo de cera, que a mí me espantan. La primera peli, en 3D, cuenta la Historia de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, Orden de Malta. Bastante regular en su realización y mal traducida a través de auriculares. Pero, en fin, siempre hay algún detalle de la historia que no conocíamos. 

Hablaban de los Caballeros Hospitalarios como si no hubiera habido otra orden en el orbe. Contaron su peripecia desde Jerusalén y la obtención de la custodia de Malta a cambio de la entrega a Carlos I de un Halcón Maltés cada año y, por fin, la capitulación ante Napoléon. 

Luego nos contaron la historia de nuevo. Muy larga y con muchos personajes, recorriendo unos escenarios con figuras de cera que se iban iluminando en el transcurso de la historia. Muy grimoso. 

Después cambiamos de local a otro con más aspecto cine, donde nos pusieron otra peli, esta vez en versión normal, con la historia de Malta, desde los primeros pobladores constructores de templos a los fenicios, romanos, árabes.... Caballeros hospitalarios, franceses y, finalmente ingleses, a quienes pidieron ayuda contra Napoléon y se quedaron con las islas. Por eso ahora se conduce por la izquierda, hay que fastidiarse... Pero les costó librarse de los británicos y no lo consiguieron del todo hasta 1979.!!!

Esta solemne chorrada que hemos hecho, si bien nos ha protegido del calor, se llama Medina Experience y is aconsejo que, si no es para evitar calor o lluvia o para echarse la siesta, evitéis gastaros la pasta en eso. Lola lo ha roncando muy a gusto. 

Hemos dado otra vuelta y conseguimos entrar en la Catedral. Lola y Lourdes van en tirantes. Un señor en la puerta les ha puesto sendos chalés. . 

La Catedral está construida por dentro con mármoles de distintos colores. Es barroca. Su exterior está hecho en caliza color arena y hay una linterna en mármol rosa. El interior, con gran cantidad de frescos y varios altares, tiene un suelo maravilloso que está cubierto con unas lápidas muy trabajadas, incrustadas de mármol de colores, formando escudos obispales, paisajes, etc. Muy llamativo. 

Gémis seguido dando un paseo, admirando las fachadas que van adquiriendo un tono rojizo y, por fin, cogimos el coche para ir a Rabat que está a un minuto de la puerta principal de Mdina. Cuando nos dimos cuenta de la chorrada, estábamos dando vueltas sin poder aparcar. Mucho rato y algún ataque de risa más tarde, mientras Lola daba vueltas con el coche a una rotonda como si estuviera en un circo, pudimos aparcar, dar un breve paseo y tomarnos unos Apperol aprovechando la Hora Feliz. 

Nos marchamos tras refrescarnos con la bebida. Cogimos alguna cosa en el apartamento y nos fuimos a cenar a un bistro del centro. Un sitio agradable, buena comida y una gente muy maja a cargo del negocio. 

Hemos ido hacia el apartamento y Lola ha observado que el embrague no va y huele a quemado. He llamado a Asistencia y han venido una hora más tarde, pero me dicen que es mejor que llamemos mañana a la oficina de alquiler 










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