miércoles, 2 de noviembre de 2016

OMAERE Y EL PASEO DEL PUYO

29/10/2016 OMAERE Y EL PASEO DEL PUYO

Hoy no llueve y hace sol. Nos han hecho el recuento de días que no llueve en Puyo, que son menos de 100, así que tenemos suertecilla, pero yo me llevo el impermeable, vaya que sí. No me fío un pelo. Está nubladete y puede acabar de cualquier forma.

Omaere es un parque organizado por una fundación dirigida por una indígena shuar y su marido, que es botánico californiano, lleva una larga barba y lentes y se llama Chris. Lo encontramos en un cobertizo haciendo humo para secar el techo hecho de hojas, para que no se pudran y no haya bichos.

Está esperando a que venga alguien más, porque es domingo y los guías están a otra cosa. Nos habla de sus costumbres, de los huaorani y de los shuar. A continuación voy a anotar lo que nos ha contado Chris de cada una de las tribus. Si no te interesa, pasa a otro apartado.

WAORANI

Comprenden diversas tribus. En tiempos de la conquista les llamaban Aucas (salvajes). Utilizaban lanzas de madera de palma e iban desnudos, a causa de la lluvia. Los hombres llevaban una cuerda de algodón de ceibo para proteger el prepucio y las mujeres, una cuerda igual con hojas para la menstruación.

La casa se hacía con hojas que llegaban hasta el suelo. Eran oscuras y siempre mantenían el fuego para ahuyentar a los mosquitos y para mantenerla caliente por el frío nocturno. Dormían juntos en hamacas, para exponer menos parte del cuerpo y evitar picaduras. Las casas son de hermanas, a veces comparten el esposo. Dentro de la casa se consideran una familia, en la que hay igualdad, todo es de todos. El hombre casa y guerrea con otros clanes. La mujer siembra.

Las armas consisten en una lanza de madera de palma y una cerbatana hecha con dos piezas de madera unidad con fibras. Disparan una punta de palma afilada, con una bolita de algodón en la parte trasera para tapar el hueco de la cerbatana y poder dispararla. Le ponen curare, para paralizar a la presa.

Para pescar utilizaban redes hechas con fibra y unas hojas que adormecen a los peces.

La ropa que necesitan la hacen con corteza de higuerón. Con eso hacen las bolsas para colgarse a los niños. El fuego lo encienden frotando palos sobre algodón de ceibo.

Cada familia ocupa un gran territorio. Las casas acaban pudriéndose, así que se mueven a una zona donde previamente han plantado chontaduro para hacer chicha, yuca y plátano. Cambian la zona de caza y hacen una casa nueva.

Hay muchos huaorani que tienen seis dedos y Chris afirma que tienen mucha fuerza inmunológica.

SHUAR

Les llamaban jíbaros, que significa gente del campo, inculta, según los españoles de la conquista. En cambio, su cultura era muy avanzada en cuanto a higiene y plantas medicinales. Eran longevos, con más de 100 años y no pudieron ser conquistados. Eran los reductores de cabezas. Lo hacían a la gente importante, de tribus vencidas, para destruir su poder. Conocían los venenos de todo tipo, tanto para cazar, como para utilizar en las comidas.

Las casas eran cerradas, seguras, con buena ventilación. Alrededor de la casa ponían un entramado de palos que permitía ver de dentro afuera, pero no al revés, para protegerse.

Tienen un dios, Arutan, equivalente al Espíritu Santo. Para las ceremonias utilizan plantas psicotrópicas, como la Ayahuasca y el Floripondio tras 5 días de ayuno y abstinencia. Del Floripondio toman el jugo crudo y así tienen los sueños alucinatorios. Del floripondio nos dice que ya sólo con aplicarlo a la piel, afecta al sueño.

Son sexistas, dividiendo la casa en una parte para el hombre y otra para las mujeres. Cada hombre puede tener un máximo de 15 mujeres. Para conseguir la primera mujer, vive con los suegros durante 1 año, haciendo todo tipo de trabajos para demostrar su valía. Si no pasa la prueba, lo devuelven. La mujer con quién va a casarse puede ser una niña o no haber nacido, porque los matrimonios se conciertan. Pero no tienen relaciones hasta la pubertad de la niña. Luego, puede casarse con las hermanas de la primera.

Si un hombre muere, todas sus esposas e hijos pasan a un hermano suyo. Buscan a uno soltero o que no tenga muchas esposas. Tiene que tratarlas a todas por igual, repartiendo la carne cazada equitativamente y tomando chicha de todas ellas.

Cada casa tiene su territorio. Los visitantes se anuncian (nos hace una demostración con lanzas) y se acercan cuando hay respuesta. Las mujeres les den por las rendijas y la primera mujer lleva la chicha, bebe ella, bebe el marido y luego el visitante, para demostrar que no hay veneno.

Cada mujer tiene su cama. El esposo duerme cada noche con una en la suya sin tener relaciones, para que las demás no se pongan celosas. Si quieren sexo, buscan un lugar discreto en el bosque, sólo con los espíritus.

La mujer siembra el huerto y da a luz allí, sola, en cuclillas, sobre hojas de plátano, agarrada de un palo. Sólo puede asistir el esposo. La placenta cae a tierra, para devolverla a los espíritus.

Los shuar son unos cien mil, son buenos para la guerra, suelen estar en el ejército.

Sus entierros son dentro de la casa y tienen culto a los ancestros.

PLANTAS

Hemos hecho un recorrido con el hijo de Chris. Nos ha enseñado las plantas medicinales que utiliza su madre. Las pongo en el orden en que las vimos.

Hoja de Bijao. Para hacer maito. Es un envuelto de pescado o pollo (yampaco)
Cebolla de monte: para picaduras de serpiente
Kunapi, para sinusitis. Se aspira
Árbol caminante. Se usa como rallador
Cúrcuma. Aroma
Ajo de monte. Las hojas se usan como condimento (huelen a ajo fuerte) y, en polvo, para picaduras
Piperacea, hojas que se dan a los bebés en infusión para darles fuerza
Morete: es una palmera grande, de donde se saca el palmito y los chontacuros (gusanos que se comen). Puede vivir en pantanos
Turuji. Hojas para cubrir casas
Bejuco. Vainilla
Canela: árbol. Sus hojas saben a canela intenso. Se utilizan también las ramas
Guayusa. Se toma por las mañanas y contiene mucha cafeína. Se utiliza como depurativo tomado en grandes cantidades. Chris dice que después de depurarse vomitando, es el momento en el que se cuentan las historias tradicionales
Paja toquilla. Para sombreros
Yutzu. Hígado graso, colesterol, problemas cardiacos. En infusión
Curarina. Para las picaduras de serpiente
Chontapambi. Para las bases de las casas. Parecido al caminante, pero saca las patas para aguantar el tronco, no para buscar la luz, como el otro.
Uña de gato. Liana para gastritis, hígado graso y colesterol
Sangre de drago. Para curar heridas
Cedro. Madera
Cruz Caspi. Para fertilidad
Dormilona. Si la tocas, se cierra. Se toma en infusión o bajo la almohada para dormir
Ungurahua. Para el pelo. Crecimiento, caspa
Ayahuasca. Es una rama. (No nos ha querido decir cómo se prepara, no vayamos a intentarlo)
Barbasco. Para adormecer a los peces
Escancio silvestre. El jugo de hojas aplastadas, para curar heridas. Parece vino tinto
Copal. Aromático. Para limpiar casas y dejar buen olor
Hormigas limón. Las hemos probado
Chuncho. Para canoas
Pachaco. Para picaduras de ranas (pero las hojas estaban en la copa, a muchos metros)
Puntilanza. Para saber la suerte en la guerra. Al darle la vuelta a la hoja, si tiene el extremo rojo, vas a matar enemigos. Si tiene el extremo verde, te pueden matar
Calanchoe pinata. Para problemas degenerativos. Traído de Madagascar

CONTINÚA EL RELATO

Nos han enseñado una fuente a pedal, para lavarte con agua de lluvia, hecha con troncos y jabón de ceniza de leña. Hay un retrete ecológico en el que la orina cae a una red con carbón y luego al suelo y lo sólido a un saco de tierra. Cuando terminas, vuelcas un vasito de tierra que se ha preparado con un saco anterior al que se deja descomponer durante seis meses. No huele a nada y es únicamente tierra. No deja olor. Yo lo he usado para pis  sólo.

El hijo de Chris me dice que su madre recibe a gente para curarla,malos que tienen cáncer, por ejemplo. Dice que les tiene depurando para eliminar los medicamentos y que luego los trata y se curan. Que sólo no pudo curar a una mujer muy mayor a la que llevaron con la enfermedad muy avanzada. Que cada uno piense lo que quiera.

Una de las cosas que nos ha comentado Chris, hablando de reciclaje de residuos es que hay problemas con los fármacos en las aguas para la vida de los peces, como los antibióticos. Pero una de las cosas en las que yo no había caído es que hay problemas también en la reproducción de la fauna debido a los desechos de anticonceptivos, que repercuten también en la fertilidad de los peces. Curioso.

Chris nos habla de los shuar y nos vamos a hacer un pase junto al río Puyo, antes de que llueva, dice Juanjo. Es un paseo urbano, muy bonito. De vez en cuando hay zonas de parrillas con fregadero. Hay fotos de cada una de las tribus de la zona de Pastaza. El paseo es muy agradable y muy recomendable. Vemos mariposas y zonas preciosas del río, que Chris dice que no es recomendable para bañarse, porque está contaminado por los vertidos. Hay mucha vegetación, en el paseo y en las riveras. Hay orquídeas en los árboles, palmas...

He comprado una Guaba, es una fruta amazónica que me gusta mucho. Una vaina como de un metro de larga que contiene unas semillas negras alargadas recubiertas de una carne espumosa blanca, que es lo que se come.

Recorrimos todo el paseo y luego volvimos al hotel a tomar una cerveza y hacer cosas en Internet. Nos han dado una cabaña sola, octogonal, con techo piramidal, que debe dar muchísima energía. Hemos cenado en El jardín, el plato del día, muy bueno. Y rehecho las maletas, claro.



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