lunes, 16 de diciembre de 2019

ÚLTIMAS HISTORIAS. EL HORROR

ÚLTIMAS HISTORIAS

Fuimos a SOS Refugiados a hacer unas entrevistas a los voluntarios que allí trabajan. Son chicos que han huido de sus países por salvar su vida. Gente muy joven. También hemos visitado Lavros, los campos de los kurdos. Están cerca del cabo Sounion. Hay fotos de las guerrilleras kurdas  muertas en la lucha contra el ISIS. Pero hay 300 Mil kurdos desplazados por Erdogan con la complicidad de Trump, que pueden ir llegando en otro movimiento de refugiados terrible. Gente que murió para evitar que el ISIS se hiciera con su territorio. Feministas kurdas con un valor tremendo. Mi homenaje a esas mujeres valerosas, algunas de cuyas fotos pongo en este post. 


Pero voy a hablaros de las historias que nos han contado en estos días. Muchas historias terribles, aunque solo voy a contar algunas.

Hablamos con dos afganos. Basmila y Ali. 

Alí tuvo que huir porque su padre, ya muerto, estuvo trabajando con los americanos y ahora en su pueblo, al fallecer el padre, iban a represaliarlos. La madre y hermanas están en Pakistan y él huyó a Grecia. No habla mucho, es un chico encantador.

Basmila nos cuenta que ha huido porque le perseguía la Mafia. Tras la invasión de Afganistán, las mafias se han adueñado de todo. Él no quiere transigir con sus exigencias y se ha marchado. Explica que su hermano va armado constantemente, pero él no quiere vivir así. Sus padres son mayores y las mafias no se meten con ellos, pero sí con los jóvenes. Basmila ha estudiado Administración de Empresas (ADE) en la India e incluso ha dado clase en la Universidad, pero volvió a casa porque en la India, dice, hay demasiada gente buscando trabajo y poco futuro. Pero en su pueblo las cosas seguían igual con las mafias y decidió marcharse a Europa para ponerse a salvo. 

Ha entrado como ilegal, por tierra, caminando 5 días hasta cruzar la frontera turco-griega, guiado por la mafia que cruza a la gente. Les pilló la policía turca un par de veces pero, finalmente, consiguió pasar. No quiere registrarse. Nos dice que no puede estar esperando años, perdiendo el tiempo, para que le den un papel o le deporten. Nos dice con vehemencia que es joven, puede y quiere trabajar, no quiere estar viviendo sin hacer nada, En su país fue un deportista de élite, con medallas de oro, una persona muy activa.

Va a intentar llegar como ilegal a algún país que le conceda asilo. En realidad Leda igual un sitio que otro. Dice que no querría vivir como extranjero en ninguna parte, que preferiría vivir en su propio país, pero la guerra provocada por los americanos y la UE lo ha destruido. Queríamos su petróleo y hemos acabado con ellos. Nos lo dice lleno de rabia. Le dejo hablar. Despotrica contra USA, contra esa maldita guerra que destruyó su país. Y que sigue destruyéndolo. 

  • ¿De dónde si no - dice- iban a sacar las mafias talibán las armas que tienen? Ellos no tienen dinero para comprarlas. Loa americanos se las están dando para que mantengan la tensión y seguir explotando el país.

Luz le comenta que es el día que se conmemoran los Derechos Humanos. Se ríe con desaprecio. 

-¿Qué Derechos Humanos? ¿De qué Derechos habla Occidente? Será para ellos, no para nosotros. Nosotros no tenemos derechos, son fakes News de los americanos y la UE. Nosotros no tenemos derecho a nada. Solo nos matan, destruyen nuestro país y se llevan lo que tenemos. Teníamos una vida normal. ¿A qué vinieron los americanos? A destruirnos y a llevarse todo. Y han matado a miles de personas.

Le dejo que se desahogue sin preguntarle. Le digo que le entiendo perfectamente y que mucha gente como nosotras opina lo mismo. Pero, como todos, nos pide que hablemos con nuestro gobierno y contemos lo que ocurre. Le explicó que estamos intentando propagar a información que nos dan por todos los medios, que lo intentaremos, aunque la verdad, no sé cómo vamos a hacerlo llegar a nuestro Gobierno que aún, ni existe.

Pasamos una tarde en el Hope Cafe, con Kerrie y sus colaboradores. Algunos vienen en ese local, porque no pueden pagarse un alquiler. Una familia siria con un niño pequeño están en ese caso. Nos cuentan que cruzaron por tierra con las Mafias a Turquía. Ella estaba embarazada de 4 meses tuvieron que caminar durante varios días.. Unos meses después de nacer el niño, cruzaron por el río Evrost a Grecia. Una caminata de 3 días, un peligroso cruce del Río. El nombre de ese río me recuerda que lo he leído esta mañana porque han aparecido cerca de su orilla seis cadáveres helados. Hombres y mujeres africanos. El niño de este chico tiene Tarjeta de Identificación, pero los padres sólo tienen la cartilla azul. Han ido dos veces a entregar las fotos para la ID y se las han rechazado, dándole cita para seis meses más tarde. Así por dos veces, tras hacerse las fotos en un comercio fotográfico. No sabe por qué se las rechazan. Lleva así año y medio. Están esperando los documentos para irse a Suecia donde están la madre y hermanos del chico.

Nos cuentan que en la oficina de solicitud de asilo les tratan muy mal. Tienen que pasar la noche en la calle haciendo fila para poder ser atendidos y, si el funcionario no está de humor para trabajar, les dice que vuelvan al día siguiente. También nos dice que, aunque la tarjeta del cajero para la asignación mensual se la conceden en cuanto se registran, tardan 8 meses en recibirla. El primer año, por tanto, sólo cobran 4 meses. Quién se queda el resto del dinero? El Gobierno, el banco, a medias..? 


Otro chico sirio, que está ilegal y no quiere pasar por el papeleo, se desahoga como el de SOS, diciendo que por qué hemos tenido que llevarles esa maldita guerra. Es diseñador de muebles,  nos enseña fotos de sofás que ha hecho. Muy bonitos, de piel. Habla varios idiomas, puede trabajar donde sea...¿por qué no le dejan? Pero como el iraquí, no quiere esperar. Tiene dinero, me dice, una mujer y dos niños y no piensa pasar años en Grecia rogando un papel que probablemente no le darán. Va a pasar la frontera ilegalmente. Y nos veremos en Holanda, me dice....te lo aseguro. Y le creo. Lo conseguirá. Se lo merece. 

Le he dejado desahogarse, le explico  que la gente de a pie pensamos como él, pero no se lo cree. Habla con rabia, con desesperación. Le comprendo. No sé qué decirle. ¿Hablaremos con nuestro gobierno para que sepan lo que ocurre? Le prometo que lo divulgaremos por todos los medios que nos sean posibles. 


La charla más dura la tuvimos con un hombre de unos 50 años. Vivía en una hermosa ciudad de  siria, cercana a Damasco. Me habla de varias ciudades próximas, con gran cantidad de árboles, un fértil valle visitado por turistas, una gran montaña mil metros más alta que el Valle. Él tenía una gran finca, con setecientos árboles. El asedio de esas ciudades, como Malaya, que fue la suya, supuso la muerte por hambre de 150 niños. Este hombre hizo un vídeos de 16 cadáveres y quiso llevarlo a una cadena de tv pero no se lo admitieron. 

Los ejércitos cortaron 400 de sus árboles e incendiaron todo el valle. Tenía 4 hijos. Y de repente, nos enseña la foto de un chaval guapísimo de 12 años. Era su hijo mayor. Le pegaron un tiro en la cabeza. Y el hombre derramaba gruesas lágrimas de unos ojos totalmente desgarrados por la pena mientras yo le miraba con un nudo en la garganta y no sabía qué decirle. 

Tiene ahora un niño pequeño. también. Viven en una casa de Praksis durante 4 meses. Luego les echarán. Él no puede trabajar. Las bombas le han lesionado cervicales y lumbares. Insiste en que vayamos a su casa, a tomar café, pero no podemos. Le digo que intentaremos el viernes por la mañana, pero llegado ese día confieso mi cobardía. No pude enfrentar un rato de charla con la mujer. ¿Qué se le puede decir a una madre a cuyo hijo le han asesinado de esa forma?. 

Patricia conoce a ese hombre. Nos dice que le da muchísima pena. Es una persona muy prudente que únicamente se lleva lo estrictamente necesario. Ahora le está pidiendo material escolar para los niños, pero ella no tiene.

El sitio de Malaya se hizo famoso porque hicieron fotos de niños desnutridos como en los campos de Hitler. Este hombre nos dice que un gramo de comida costaba un euro entonces y que por su coche le dieron 8 kilos de comida.

He tenido y sigo teniendo la imagen de este hombre grabada en la memoria. Sus enormes lágrimas de desamparo y tristeza. La desesperanza de que no tiene nada y no hay perspectivas de que pueda mantener a su familia.

 ¿Qué va a ser de toda esta gente? ¿ Qué les hemos hecho? Cuánto horror, cuántas vidas hemos destruido para tener un teléfono más, para tener gasolina para nuestros coches, para que las compañías de armamento tengan en qué invertir y ganar dinero. 


La UE no está dando ninguna respuesta. Nuestra España vaciada no quiere que vayan familias a repoblar esos pueblos abandonados. Las escuelas se cierran por falta de niños cuando sólo en Moria hay 1500 que no tienen dónde ir. 

Y los americanos intentan crear otra guerra en Irán, mientras Trump va a Irak cuando le viene en gana sin siquiera avisar al presidente títere. 

Se provoca un golpe de estado en Bolivia porque tienen litio y lo queremos para nuestras baterías, no importa quién muera. Y los niños africanos trabajan en las minas de coltan porque lo queremos bien barato, aunque mueran los niños que, total, cobran poco. 

Qué mierda de mundo hemos creado. Una mierda de mundo que tendrá otro movimiento migratorio brutal por el cambio climático. ¿Cómo vamos a afrontar migraciones que se acumulan y que serán cada vez mayores si hasta ahora no hemos sabido? No hay políticos que valgan la pena. No hay respuestas. No hacemos nada. Y esta gente no tiene vida. No hay derecho a esto.











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