miércoles, 25 de febrero de 2015

DIA 121 BALULE

DIA 121

16/FEBRERO/2015 BALULE

A las 4:45 estábamos en el bar, como nos habían mandado, para tomar un café o té con pastas de las duras. Pero no hemos salido hasta las 5:30, no sabemos por qué. Un conductor y un ayudante nos llevan en el mismo coche de ayer. Sabemos que el ayudante se llama Elvis, pero ni idea de como se llama el conductor.

Vamos media hora en coche y aparcamos cerca del río. Emprendemos una caminata en la que nos enseñan distintas plantas y cómo reconocer las cacas de los animales, para saber cual ha pasado por allí. Nosotros lo que querríamos es encontrarnos con bichos, pero nos dicen que no se trata de eso. En fin...vemos un árbol cuyas hojas se mastican para cortar la diarrea. Tiene mucho tanino. Hay otro para lavarse los dientes, cortando una rama y pelando el palito. Se hace con él un cepillito que puedes pasarte por los dientes. Hay otro árbol con unas hojas muy suaves al que llaman árbol de papel para limpiarte si haces caca en el bosque.

La guinda nos la dieron mientras seguíamos el rastro de las cacas. Las de hipopótamo huelen bastante mal. Cuando terminan, las rompen con el rabo. Salen de noche a pastar y luego se meten en el agua a pasar el día.

Los rinocerontes marcan el territorio a diario. Cada plasta del día anterior, la mueven para que huela y ponen otras. Son bastante grandes. Las de búfalo son como las de las vacas; las de los elefantes, muy grandes.

Los Impalas las hacen pequeñas, como las cabras. Pero de repente llegamos a un sitio donde había muchas bolitas pequeñas. Pensábamos que eran de Impalas, pero el guía se paró y dijo: "El chocolate de la selva!"

Lo cierto es que las bolitas eran de color chocolate. Pero era caca de jirafa. Nos dio una a cada uno para que la examináramos. No olían, pero yo mirba sorprendida a Elvis, que se metió una en la boca y la chupaba. Yo no hacia mas que mirarle y apenas prestaba atención a lo que contaba el guía, que decía que lo utilizaban los niños para jugar y nos preguntaba a qué podía ser. Yo seguía mirando fascinada a Elvis, que daba vueltas en la boca a la bolita de caca. El guía me miraba y preguntaba si sabia para qué servia y me dijo que le pidiera a Elvis que me lo enseñara. Se lo pregunté, y Elvis cogió otra bolita de cada, se la metió en la boca, hizo una raya en el suelo, cogió impulso y la escupió. Resulta que los niños jugaban a lanzar con la boca las bolitas de caca de jirafa. Las bolitas son durísimas. El guía consiguió abrir una. Por dentro eran hierbas muy secas, porque las jirafas comen hojas secas, sin agua apenas. Pero nos retó a lanzarlas. Yo me escaqueé, pero Christian y Rissa tiraron las suyas. Juanjo dijo que en su pueblo jugaban a eso con los huesos de las aceitunas. Cogió una, la metió en la boca, cogió mucho impulso y la lanzó más lejos que nadie, el doble de distancia que el resto.

El guía aplaudía y decía que España había ganado a Africa,y que siempre ganaba. Menos mal que Juanjo nos ha dejado bien en el lanzamiento de cacas!.

Hemos visto Impalas y jirafas cerca de nosotros, pero nos miraban con precaución. Luego hemos ido a un río donde había hipopótamos metidos en el agua. Han sacado en algún momento el cuerpo, pero queríamos que abrieran la boca y no estaban por la labor. Al lado había un cocodrilo en la arena, que no se movía ni pa dios.

Hemos tomado unas frutas y unos frutos secos. Richard, el gordito, se ha comido unas galletitas de queso y nos daba la fruta, contando que tenía problemas de estomago. Me quedé pensando en darle Primoeran si en el desayuno no comía, o si dejarle un poco a dieta.

Nos hemos ido al Lodge, donde nos han dado el desayuno a eso de las 9:30. Desayunamos unos huevos duros hechos en forma de semiesfera -no me preguntes como lo hicieron- bacon, tostadas, etc.

Después nos hemos ido a dormir. No estoy segura si esta noche Juanjo y yo nos quedamos en el mismo sitio o si vamos a Treetops. Las encargadas del Lodge han quedado en comprobarlo.

Nos hemos quedado dormidos. Yo me he dormido profundamente, hasta que han llamado a la puerta. Eran las chicas del Lodge, que han venido a decirnos que sí vamos a ir a Kruger hoy, y que dejemos las maletas en el bar. Tenemos que darnos prisa en ducharnos y en hacer las mochilas. Yo tengo un resacón de la siesta que no veas...

Nos dan unos sándwiches y salimos a otro safari en coche, con el conductor de esta mañana. Aún no hemos visto ninguno de los Big 5 (León, búfalo, leopardo, elefante y rinoceronte). El Safari es de un par de horas. Hemos conseguido ver búfalos y, después de mucho buscar, un par de elefantes. Además hemos visto Waterbuck y los Impalas y jirafas que siempre se dejan ver. Algunas aves tipo Garza, muchos pájaros azules, preciosos, pero no hemos tenido más éxito.

Después nos han llevado hacia el Kruger, que está como a una hora. No vamos a quedarnos dentro del parque, sino en una reserva privada cercana, o más o menos, que se llama Marc's Treetops. Nos reciben unas Nyara, unas gacelas preciosas, que se acercan a la recepción. Hay avisos de que estas allí a tu riesgo, porque hay leopardos, rinos, etc. Me encanta, a ver si los veo..

Pensábamos que nos iban a dar una cabaña en los árboles, pero de esas solo hay dos. Las cabañas están muy alejadas unas de otras, la nuestra está a unos siete minutos de caminata por el bosque, desde la recepción. Pero está aislada, tiene terraza y da al río. En la ducha tenemos una rana. Confío en que vengan bichos a beber en el río al atardecer, pero no llegan.

Hay un grupo grande de estudiantes alemanas, pero no dan mucha guerra, excepto que hay que estar al loro o te dejan sin comer. Las habíamos visto en Tremisana y han venido a parar aquí.

Cenamos alrededor de un fuego que debe ser para ahuyentar mosquitos. O para contar historias de miedo, pero todos estamos locos por irnos a dormir, así que, linterna en mano, nos vamos a buscar nuestra habitación y nuestra rana.

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