DÍA 13
30/Oct/ 2014 RÍO GALLEGOS. 13, JÓ!
Hemos madrugado. El sol pega fuerte pero el viento más. Mucho más que ayer. Nos dio tiempo a desayunar en el hotel. El taxista nos dice que ha nevado ayer en Calafate y que por eso hace tanto frío. Se ve que la primavera está loca en todas partes.
Esperamos poco en la terminal de bus porque, aunque hemos comprado los billetes en Andesmar, llegan primero los del Pingüino. El conductor dice que da igual, que son la misma gente (son una UTE) y que tiene lugarcito arriba y abajo. Eso mismo podían haber hecho en Puerto Madryn y dejarse de gaitas y habríamos llegado más pronto. A menos que no hubiera sitio...Abajo son camas, pero preferimos arriba, frente al cristal, un asiento normal, que no parece que le guste a los lugareños, porque es fácil encontrarlo libre.
Por el camino paramos en Piedrabuena. Suena a los Picapiedra. Pasamos por el Río Santa Cruz, denominado así porque los Magallanes pasaron por él en la onomástica de alguna celebración de la Cruz. En la desembocadura de este río, MAGALLANES sufrió un temporal tan bestial, que decidió quedarse hasta Octubre. Como salieron el 24 de agosto y llegaron aquí tras dos días de navegación, volviendo a reiniciar el viaje en Octubre, pasaron una temporadita buena aquí también. Leo en el libro que la Santiago había naufragado un poco más abajo y que a los supervivientes les costó mucho esfuerzo cruzarle río. De hecho, unos pocos esperaron más abajo hasta je fueron a rescatarles. Observamos que el Río Santa Cruz es muy ancho y caudaloso, porque se le une el Río Chico. El Santa Cruz viene de los Lagos del Calafate. De Lago Argentino. Entiendo los problemas que tuvieron para cruzar,o. No hemos visto la desembocadura, porque el pueblo donde paramos está algo al interior, pero debe ser muy grande, apta para naufragios.
Está muy nublado, el viento es muy fuerte y ha caído agua-nieve tras cruzar el Río. Es paisaje sigue siendo estepario, y vemos guanacos muertos, quizá atropellados. Cuando nos cruzamos con otro autobús la ráfaga de viento nos da unos meneos buenos....en la carretera el aguanieve hace olas, por la fuerza del viento. Ruge.
El aguanieve se convierte en Nevada, que va cuajando a la vez que va desapareciendo de nuestra vista poco a poco la ya rala vegetación, transformándose la estepa en un desierto helado.
Intentamos retratar y filmar la velocidad de la nevada, peo no creo que se perciba en fotografía y video. La nieve sigue cuajando y el paisaje va blanqueando. Vemos avutardas que caminan en pareja, impertérritas a pesar del viento y la nieve. Me dice Juanjo que están protegidas.
Entre los distintos tramos de paisajes esteparios, algunos casi de tundra, encontramos una parte de humedal, con algunos charcos medianos. En un pequeño lago encontramos, sorprendentemente, una pareja de flamencos, con su color rosa bien destacado. Y, aún perplejos, aparece en otro laguito una pareja de cisnes de cuello negro. En medio del temporal, y en este paisaje, nos resultan anacrónicos. Juanjo opina que los dueños de la estancia los han traído a propósito.
Hay una estancia (rancho) cuyo nombre viene en un cartel rústico en la carretera. Se llama:
Estancia Oy Ayke Grande.
La nevada no para apenas. Vemos las colinas que circundan Río Gallegos totalmente blancas. No olvidemos que es primavera y ya no debería nevar. De hecho, nos dicen que estos días atrás ha hecho calor. En cambio, en Buenos Aires y su entorno, ayer y anteayer hubo inundaciones.
Nos dicen que este invierno apenas ha nevado. Que hace 10 años nevaba bastante en invierno, pero que el clima está cambiando y que ahora apenas nieva. Lo de hoy es excepcional, en este tiempo.
He acabado tapándome las rodillas con la chaqueta, El azafato nos trae té caliente y se agradece. También trae dulces, pero la bebida caliente es lo que apetece.
Al llegar a Río Gallegos solamente llueve y para un momento la lluvia para que podamos bajarnos del bus sin empapar las maletas. Se agradece.
Me quedo de vigilante de equipaje en la estación mientras Juanjo hace unas gestiones, como averiguar de donde salen los autobuses en los que tenemos hecha una reserva y pedir información en la oficina de turismo.
Ya sabéis: los mandamientos del viajero (mi versión):
En cuanto llegues a un sitio, lo primero que hay que hacer es averiguar cómo se sale de allí
Nunca estrenes zapatos en un viaje
Dispersa tus documentos en varios sitios
Haz pis siempre que encuentre un sitio donde hacerlo.
Come cuando haya posibilidad.
Lleva siempre agua contigo, aunque sea una botella pequeña
Lleva siempre algo de comer, galletas o fruta
Lleva contigo algo para la lluvia, excepto que estés en el desierto. En ese caso, protector solar y gorra.
En sitios cálidos y lluviosos, pon unas chanclas en tu mochila y póntelas en cuanto empiece a llover
Olvídate de trasnochar. Hay que madrugar.
Fuimos en taxi al hotel Comercio, que está en el centro. Río Gallegos parece el típico sitio donde no se te ha perdido nada. Nosotros venimos por otro motivo. Para alquilar un coche y llegar mañana a otro hito magallánico.
Por eso, a pesar de la lluvia, nevadas y granizada alternativas, junto con u viento helado, salimos a buscar agencias de alquile de coches. Como está todo cerrado, aprovechamos para comer mientras abren.
Tomamos café después de la comida para estar despejados, pero no hacia falta: en cuanto salimos a la calle, el viento nos despejó ideas y nos voló las ideas, buenas o malas.
Andando bajo la lluvia, nieve y granizo, saltando charcos y empapándonos los pies, llegamos a la agencia más alejada, donde nos dicen que para donde queremos ir ni de coñá nos alquilan un auto. Que tiene que ser una camioneta (eso ya nos lo había advertido el taxista, quien nos ha contado que los Remis cobran 190 euros por el viaje y que, aún así no van, porque la carretera es muy mala. De todas formas, no les quedan camionetas para alquilar. Lo que llaman camionetas son 4x4 o Pick-Up. Le preguntamos el precio y es una locura: 250 euros...
Fuimos a otra agencia, donde un amable chico nos dice que a ese sitio hay que ir en camioneta, pero que no tiene ninguna ahora mismo. El precio que da, ya que aunque no tiene, le pregunto por saberlo, es bastante más bajo: 140 euros por 200 km. En ambas agencias nos dicen que la carretera es infernal, que el tiempo está horrible para ir por ella, que está llena de agujeros y de las marcas de los camiones que transportan petróleo....que estará embarrada...
Hemos visto la oficina de LADE (líneas aéreas del Estado). Es una compañía de aviones militares, pero la utilizan par trayectos internos y es barata. Yo volé con ellos en el viaje anterior, cuando fui desde Chile al Calafate. Como vemos muy negro lo del coche, nos acercamos, por si hay que cambiar de plan e ir, por ejemplo, al Calafate, al Perito Moreno, que siempre mola verlo. Pero LADE sólo abre por la mañana.
Estamos empapados, helados y hartos. Decidimos volver al hotel y hacer todo esto por teléfono. El recepcionista de la mañana era poco ágil, aunque nos puso en contacto con una agencia que hace viajes en Furgonetas a ese punto. Pero no tienen ninguna salida prevista y para dos no salen. Le comentan a Juanjo que, de todas formas, nos saldrá más barato alquilar un coche.
Al recepcionista de la tarde, Miguel, le preguntamos cómo hacer para llamar por teléfono a algunas agencias. Se ofreció a llamar a la que utilizan ellos, que se llama Roney. Nos dan un precio aceptable, aunque nos va a salir por un ojo, pero un hito es un hito y hay que aguantarse. Tendremos que ahorrarlo en otras cosas, como comer y banalidades así.
Íbamos a acercarnos, aunque está lejos, pero Miguel, que estaba al loro, dijo que se acercara el de la agencia y eso hizo. Vino con una Pick-Up Toyota, que nos pareció bien.
Fuimos con la Toyota hasta la agencia, donde el jefe, muy negro, pero de origen danés, nos dio algunas instrucciones para el viaje. Dice que el camino es muy malo, pero que está muy transitado, a causa de l petroleras. Por si nos pasa algo, ya que este viaje, como vamos cambiando de países, no hemos comprado chip para el movil. Y he pasado de Roaming, que solo da problemas. WIFI, whats y punto.
Pero dice que hay mucho tránsito, que no hay problema. Vemos en la predicción meteorológica que va a hacer un frío de tres pares de narices, más que hoy, pero que no va a llover, así que, dentro de todo, estamos contentos, porque con un tiempo tan infernal como el de hoy, conducir puede ser un horror.
Hemos ido al supermercado a comprar comida para mañana porque en la zona por donde vamos a pasar no hay absolutamente nada. Y de paso, algo para cenar y terminarnos el vino peleón de ayer. Para calentarnos por el camino, a falta de algo caliente, hemos comprado 2 botellas de vino tinto y vasos desechables. Lo bueno del vino es que es barato. Bueno no, casi nunca, pero sí barato. Mónica nos ha recomendado uno que se llama Ruttini, pero es bastante caro. Buscamos Catena Zapata, que nos ha dicho que está bien, pero no encontramos, al menos en los supermercados.
Ya provistos de vehículo, que aparcamos junto al hotel, provisiones, y seleccionando ropa de abrigo para mañana, nos ponemos a la tares de escribir, leer, buscar información en Internet...
Y mañana será otro día. Y ya os iré contando...
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