Como el museo Británico es tan grande, hemos dejado la segunda vuelta para hoy, que tenemos concierto de noche.
Recorrimos la parte dedicada a Oriente y una exposición sobre los Mayas. También visitamos la zona africana. Y la India, claro, con sus fantásticas figuras danzantes. Todo en plan tranqui, que ya llevamos tela de visionado museístico en estos días.
Lo que pasa es que con el arte de China y Japón, tan meticuloso, tan trabajado, te quedas rato mirando las piezas sin poder creerlo. Así que hemos echado un buen rato en el Museo.
Hemos comido algo y dado un paseo hasta la hora del Concierto, que es sobre las siete de la tarde.
Llegamos pronto a Saint Martin in the Fields y entramos a la cripta, que ha sido transformada en un restaurante donde hay mucha gente cenando entre las tumbas antes de entrar en el concierto a la luz de las velas. Hemos escuchado Vivaldi, Bach, Pachelbel...y una pieza que yo no comocía de John Rutter, una suite para cuerdas basada en canciones folclóricas inglesas. Muy bonito.
La orquesta, director y la violinista han estado realmente fantásticos. Me ha parecido vivir un momento de magia. En el intermedio puedes bajar a la cripta a por un vino o algo y terminártelo en la iglesia mientras escuchas la segunda parte del concierto.
Ha sido un bonito fin de viaje, aunque malana tenemos un rato por la mañana para dar una vuelta
No hay comentarios:
Publicar un comentario