Hoy cambiamos de zona y nos vamos a ver el museo Victoria y Albert, en el que no he estado, que yo recuerde.
Decidimos ir andando, paseo mañanaro, porque solo está a media hora a pata y el metro se peta.
El edificio es bastante chulo, pero un caos para una visita museística coherente. Hay montones de cosas, cantidades ingentes de cuadros, esculturas, vasijas de todos los materiales, tapices, mobiliario, objetos religiosos, incluso reproducciones de esculturas, púlpitos, sarcófagos, etc.
Me asomé a un largo corredor petado de objetos de plata y me dí la vuelta, incapaz de entrar. Al final lo hice, pero sin ver apenas nada de los monttones de chismes. Perto mira tú que descubrí un vaso de cristal en celda hecho por un platero español, Martínez, muy bonito. Le llaman Vaso de Clarendon
Salimos hacia las 2, con la cabeza trastornada y fuimos a comer a Le Pain Cotidien una sopita caliente, porque en el V&A hace un frío que pela, además.
Por la tarde hemos visitado el Museo de Historia Natural, muy completo, pero algo antiguo, me da la impresión. Poco interactivo. El edificio es precioso por fuera y más aún por dentro. Hay una escultura de Darwin.
Pasamos allí la tarde y, cuando salimos, nevaba.
Entramos en Harrods para ver los escaparates de Tiffany´s, que no pueden faltar en una visita urbana y sentirme como Audrey Hepburn. Y, ya de paso, los de las otras joyerías y la zona de la gastronomía, con la esperanza de tomarnos algo tranquilas, una cervecita o así, pero todo era barra y para comer.
Ya tenía yo un dolor de pies terrinle y me caí en la calle, con la lluvia y nieve. No pudimos encontrar nada de camino hasta el Pub George, pasado Victoria. Allí iba a cenar Churchill.
Tomamos una cwerveza y luego cenamos salchichas. Nos hemos acostado enseguida. Tengo un dolor de pies que me va a dar algo
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