28/10/2016 REMONTANDO EL PASTAZA
El título es un poco rimbombante, pero es idea de Juanjo y, para una que tiene...(es broma). La cuestión es que ha pasado toda la noche con lluvia y truenos y lo que teníamos pensado hacer hoy en el Puyo, parece que no procede. En el hotel nos dicen que igual en un par de horas deja de llover, pero yo he mirado la predicción y ni de coña. Uno de los dueños ha llamado a Baños y allí han dicho que no está lloviendo. Íbamos a ir mañana pero, con este tiempo, sugiere Juanjo que vayamos hoy. Total....
Entonces hemos pedido un taxi para la terminal y nos hemos marchado cargados de impermeables. Yo no llevo nada, excepto el móvil en una funda estanca especial para poder hacer fotos con la funda puesta porque aquí, cuando llueve, no hay forma de frenar la empapadura.
Nos toca ir en la parte de atrás del bus. Le gente pasa mucho frío y no abren ventanillas ni pa dios, así que acabó medio mareada. No he podido ver mucha carretera pero observo que pasamos junto a barrancos, que bordeamos el Pastaza y que entramos en túneles horadados en la piedra, algunos bastante largos. A nuestro alrededor, cerros llenos de vegetación.
Hemos bajado del bus en Río Verde, para visitar una cascada, el Pailón del Diablo. Os habéis fijado que el Diablo es utilisimo para definir los lugares más bonitos?. En Nueva Zelanda, por ejemplo, hay mogollón de cosas que se llaman Devil tal....y suelen ser las más chulas o impresionantes.
Aquí hay que recorrer un camino que baja una montaña hasta la cascada. El sendero es muy empinado, pero está cuidado y es amplio. (No llueve) Al llegar a la cascada, hay que pagar una entrada y llegas a unas escaleras por donde bajas junto a la cascada hasta cerca de donde está la caída. Luego, si quieres, te metes por un túnel por donde hay que hacer una subida empinada y en cuclillas o casi a rastras, para pasar por detrás de la cascada y verla desde un puente colgante que está sobre ella. La gente viene chorreando. En el hotel nos habían advertido que lleváramos ropa seca de repuesto, calcetines, etc, pero no teníamos ganas de cargar con ello y no vamos a subir. Pasamos por el puente colgante que está abajo. Hay un tipo con un dron, que debe estar filmando el sitio. Pasamos el puente colgante y vimos otra perspectiva y la parte baja de la cascada, que primero cae a una pileta y, a continuación, esa pileta baja en una cascada más pequeña para continuar el curso del río.
Cascadas hay por todas partes, por toda la carretera, que se continúan en pequeños ríos que acaban en el Pastaza. Esta quizá sea la más alta, pero hay a montones. Existe una ruta de cascadas para echar el día.
Nosotros fuimos a Baños. De esta ciudad todo el mundo habla maravillas. Todos los ecuatorianos, el bielorruso de Galápagos....vamos a ver si es verdad.
Fuimos en un bus cutre, que son los que a mí me van mejor. El traqueteo no me marea, no llevan ventanillas o van con la puerta abierta...mucho mejor que los "guays". Va poca gente y vamos viendo el curso del Pastaza, algunas cascadas, puntos de tirolinas y bungee....el paisaje es bonito. No llueve.
Llegando a Baños, Juanjo dice que esto es Motril, le ha dado esa impresión. Nos bajamos en una plaza que nos ha parecido céntrica y entramos en una información turística para pedir un mapa y alguna explicación. Con la información que tenemos, vamos a ir a visitar un par de puntos cercanos a la ciudad.
Impresión de Baños?. Pues que nos alegramos de no habernos quedado. Mucho comercio y restaurante, mucho "guiri", nada interesante, sólo para ver un par de cascadas y ya. El Tungurahua no se ve para nada, porque está totalmente nublado. El bielorruso decía que se le veía humear y, en 2010, hubo chorretones de lava. Parece que no hizo daño. Vemos letreros de zonas de evacuación, de riesgo volcánico...el volcán no está tranquilo, está activo, creo que de momento está prohibida su escalada, pero no podemos ver el humito, si lo hay, a causa de las nubes. Lo vimos desde Latacunga, ese día que estaba tan despejado. No echaba humo, que pudiéramos apreciar.
Fuimos a visitar el puente de San Martín, que da a un barranco que bordea la ciudad, por donde pasa el río, al que caen cascadas desde toda la altura de la quebrada, con grandes cantidades de agua. Supongo que toda esa agua viene desde el volcán.
Después hemos ido a buscar la cascada Inés María, que está como a 2 km desde el centro. Hemos bordeado el barranco y subido un tramo. Por el camino compramos caña de azúcar para ir chupando, lo que reafirma a Juanjo en la idea de que Baños le recuerda a Motril cuando había caña de azúcar.
Nos han dado a probar un caramelo que hacen en la ciudad. Los pasteleros lo enganchan de un soporte en el quicio de las puertas de los comercios de dulces, lo estiran como una goma y van dando vueltas y más vueltas, estirando y estirando. Debe ser agotador para los brazos. Se llama melcocha y lo hacen con miel. Está muy bueno. Lo venden en tabletas. Hay muchas tiendas de caramelos. Me recuerda a Gränna, una ciudad de Suecia cercana a Jönköping, donde hice las prácticas de un master, que estaba llena de tiendas de caramelos polkagris (bastones) y parecía de cuento. Baños no parece de cuento, pero está llenita de estas tiendas y huele rico. En casi todas las dulcerías están haciendo la melcocha. También venden turrón de maní, que sospecho que está hecho también con la misma melcocha. Y cajitas con porciones pequeñas, dulce de guayaba....la perdición de un diabético.
La cascada Inés María no llegamos a verla. No creo que sea muy interesante, y hay que entrar por un sendero cerrado. Sospecho que hay que pagar en una caseta de la entrada, pero parecía cerrada. Lo mejor es una zona de rápidos que pasan por una piedra basáltica horadada por el agua, formando grietas, remolinos, agujeros y cuevas. Parecido a The Chasm en Nueva Zelanda. Se ve de camino a la cascada.
Pero me pareció algo desagradable que justo al lado hay un zoo que debe ser diminuto que anuncia leones africanos. Pienso que pobres leones...y un serpentario. O sea, lugares para no visitar ni de coña.
Volvimos a la ciudad para encaminarnos a la ladera del Tungurahua, que sigue sin dejarse ver. Allí está la cascada de la Virgen de Agua Santa. La cascada es la típica Manto de la Virgen, no muy alta y derramándose por la piedra, y abajo hay lavaderos y supongo que la gente coge agua "milagrosa". La leyenda junto a la imagen pintada de la Virgen dice que en algún momento, alguien, supongo que tras haber tomado una buena ración de Ayahuasca, vio la imagen de la Virgen entre el agua. Imagino que el alucinado vio un arco iris y se lió.
Tomamos una cerveza en un bar supuestamente suizo, decorado con vaquitas y efectos de vaquitas. Los restaurantes que anuncia la Lonely Planet son de todos los paises del orbe. Pero nos vamos a ir a cenar a nuestro hotel, aunque antes de coger el bus he tomado una Empanadita de carne en un puesto de la terminal.
Volvimos de nuevo en la parte trasera. El cobrador abrió la escotilla, cosa que agradecimos, porque venía de otro sitio, petado de gente y era asfixiante, pero tuvo que cerrarla a petición de los usuarios, que debían ir heladitos. Así que tuvimos que aguantarnos. Sigue sin llover.
En Puyo ha estado lloviendo todo el día. He cenado una sopa de Quinoa y pollo, porque no se me ha quedado el estómago nada alegre después de los viajes en bus. Juanjo se ha zampado un solomillo de no te menees.
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