lunes, 9 de diciembre de 2019

Inundaciones en las islas

Hemos estado unos días visitando algunos sitios, para conocer algo de Grecia y, al volver a Atenas, encontramos la situación muchísimo peor. Han ido a ELNA varias mujeres con niños recién nacidos. Una pedía que, al menos, alojaran al bebé, si no había sitio para ella. Finalmente encontraron un espacio compartido y a otras familias pudieron mandarlas a sitios donde podían recibirlas. Es desgarrador para las voluntarias vivir la situación de tener que decir que no a una familia con niños, haciendo frío y lloviendo. Algunas veces no encuentran alojamiento y la familia se queda en la calle.

He recibido noticias de la mujer siria de Samos. Está enferma, fue al médico del hospital y parece que no la atendieron. Hoy van a intentarlo de nuevo.

Como digo, hace bastante frío ya de noche y muchísima humedad. A veces llueve a cántaros. Nos han mandado de Chíos unas fotos terribles, con el campo de VIAL inundado. No se puede vivir así. Es imposible. Las tiendas están metidas en el agua, el torrente les llega por los tobillos, las tiendas se empapan y se inundan, el viento las levanta. Es el puto infierno, pero plagado de niños inocentes.

Un palestino de Samos manda a Luz mensajes desesperados, pero no hay nada que podamos hacer. La impotencia nos mata y no sabemos ni qué decirle.

Mientras, el gobierno griego prepara y aprueba decretos para ponerles más difíciles las cosas a esta pobre gente.

Julio ha mandado la información. Acaba de estar en Lesvos llevando un contenedor, el gobierno quiere dividir a los refugiados en varios campos. Uno será de Internamiento y Deportación, donde estarán encerrados como en una prisión, unas 5000 personas a las que no van a conceder el asilo, cualquiera que sea su situación o procedencia  Incumpliendo todos los tratados, no se les concede nada más que una entrevista, en lugar de las tres reglamentarías, así que la mayoría irán a esa cárcel.

En Moria van a encerrar a los niños sin familia, con la excusa de protegerles. Pero sabemos cuáles son las condiciones, que los llevan al suicidio en un número de casos cuya cifra es imposible obtener.

Parece que va a intentar despejar las islas, por la presión internacional, ya que la situación es absolutamente dantesca y llevar al continente a un número elevado de personas, pero siguen llegando sin tregua, en una situación desesperada que Occidente se niega a ver y reconocer.

Las ONG y los voluntarios lo van a tener muy difícil a partir de ahora. Hay un gran desconcierto entre las organizaciones y los voluntarios porque el futuro es pura incertidumbre. No saben si les permitirán seguir ayudando. Si a la gente se la encierra en los campos no podrán salir a las organizaciones que ofrecen ayuda sanitaria, porque no les está permitida la entrada. Poca gente tiene acceso de momento a los campos, pero esa poca gente, como Nikos.y Katerina pueden correr el riego de no poder entrar de nuevo.

A Salvamento Marítimo, en Chíos, les ponían ya todas las dificultades posibles. Si la situación empeora a nivel gubernamental, es posible que no puedan ni atender a la gente que desembarca en tan mala situación.

En Atenas hay gente que vive en tiendas en las colinas. Estamos intentado conseguir que alguien nos lleve. Sabemos que necesitan mantas y comida, pero no tenemos ni idea de donde se encuentran. No están registrados, son “ilegales”.

Luz ha publicado un artículo desgarrador https://elobrero.es/cronicas/38220-testimonio-de-un-fracaso.html

Los griegos no tienen ni idea de todo lo que está pasando. No sale en los medios. Marina, nuestra casera, me pide que la tengamos informada. Le cuento situaciones que no imaginaba que podrían estar pasando. A su vez, me pide que difunda información sobre comportamientos brutales de la policía a chicos adolescentes que se manifestaban por el asesinato hace años de Alexis, el estudiante de la politécnica al que mató la policía.

Las imágenes de la inundación de Chíos no se me van de la cabeza. El invierno aún está por llegar. ¿Qué será de toda esa gente?





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