24 de Octubre 2017. Sierra Norte de Sevilla, Sierra de Hornachuelos, Sierra de Aracena
Hoy hemos pasado la mañana en coche, recorriendo los montes. Hemos ido desde Cazalla haciendo un bucle por San Nicolás del Puerto, Navas de la Concepción, Constantina y regreso a Cazalla. Desde allí hemos ido por una carretera secundaria al Real de la Jara para ir a Aracena, donde hemos quedado con los jerezanos, Fernando y Cari que van a venir a cenar.
Pasamos por valles y Montes, unos predominando los encinares, otros los olivares y mucha dehesa, pero con perspectiva de montañas infinitas. Es alucinante en estos días de viaje la cantidad de territorio de bosque y dehesa totalmente despoblado que hemos recorrido. Y la mirada lejana observa más extensiones similares, con algún que otro cortijo absolutamente solitario en un mar de árboles.
El calor sigue siendo agobiante, la sequedad de los arbustos, de las hojas de los árboles, los pantanos casi vacíos y los cauces secos, únicamente llenos de piedra, que dejan ver la marca por donde debía pasar un río caudaloso, o llenarse un pantano habitualmente extenso, producen más sensación de calor y de agobio. Los cuerpos están abrasados de un verano tan largo. Necesitamos el respiro de un frescor y una humedad que no llegan.
Por carreteras secundarias llegamos a Aracena, un pueblo al que vamos muchas veces. Quizá el que más visitemos en Andalucía, a pesar de la distancia desde casa. Llegamos a una hora en la que pudimos acercarnos a Sirlache, el motivo por el que venimos tanto a este pueblo. Es un bar especializado en setas: las exportan, o las exportaban a Italia y las envasan en distintas preparaciones, también deshidratadas y frescas y en temporada.
El dueño nos conoce de tantas veces como venimos. Es un experto y un enamorado del misterioso mundo de las setas. Siempre nos ofrece una forma distinta de prepararlas. Los mejores Boletus se comen aquí. En ninguna otra parte los hacen tan bien. Pero también tiene habitualmente Gurumelos (Amanita Ponderosa), una seta exquisita que sólo se da en esta sierra. También tiene muchos otros tipos de setas, que vamos degustando cuando venimos. Esta vez está preparando Chantarella. En esta sierra se les dan denominaciones curiosas a las setas. Al Boletus Edulis le llaman Tentullo y, a la Amanita Cesárea, Tana. Gurumelo, como ya he dicho, es la Amanita Ponderosa.
Le pregunto cómo las tiene, con tanta sequía. Y me dice que las está trayendo del norte de Portugal porque ni este año ha llovido, ni el pasado apenas lo hizo. Este año ya se ha perdido la otoñada. Nos dice, sin cambiar la expresión, que como pasen 5 años sin llover, desaparecerán. Le miramos compungidos. Lleva poco tiempo con la empresa envasadora, unos pocos años. Cuando la abrió le deseamos suerte porque nos pareció arriesgado. Como siga así la cosa, puede irse todo a la porra.
Hemos tomado un guiso de carne y setas, Boletus y Chantarella. Y un tomate picado.
Hemos ido al hotel Los Castaños, en el centro. Nos hemos tumbado un poco. Yo estoy triturada de tanta carretera y tanto calor. Juanjo ha ido a cortarse el pelo y le han informado que los Yuyu de La Cámara de los Balones hacen hoy el programa de radio desde el teatro, que está junto al hotel, así que hemos ido para allá mientras llegan de Sevilla los jerezanos.
Nos hemos reído un montón, Están como una jaca.
Han llegado Fernando y Cari y hemos vuelto a Sirlache a cenar, setas y jamón. El jamón estaba de muerte. Estos fines de semana son de Feria del Jamón, y debe venir mucha gente de los alrededores.
Hemos cenado y luego dado una vuelta, para hacer un poco de tiempo, porque esta gente vuelve a Sevilla en coche.
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