Juanjo me preguntó si me parecía bien que se acercara al Carrefour, que estaba enfrente, a por unas galletas o algo así para el camino. Me pareció bien, hasta que volvió. Yo le había advertido varias veces que teníamos que acabar la fruta que llevábamos antes de ir a Chile, porque en la frontera no la dejaban pasar. La vez pasada nos quitaron unas naranjas. En Calafate le dije a Juanjo que se desayunara una manzana que quedaba para terminar la fruta antes de llegar a Chile.
Vale, se entiende, ¿no?. Pues vino del Carrefour con una bolsa de plátanos, una de manzanas y una bolsa de patatas fritas. Yo le miraba alucinada preguntándole si se había vuelto loco...y patatas fritas, que se negaba de todo punto a comprar aunque yo a veces, por amenizar las cenas, había hecho ademán de coger, y él decía que ni hablar. Pues esta vez, sin ton ni son, compra una bolsa. Alucinante! En el bus nos dieron los papeles para la Aduana, en los que especificaba claramente que no podían entrar alimentos frescos, vegetales, frutas, procedentes de animales...le preguntó aĺ azafato del bus si podía llevar fruta y le contestó que la que no alcanzará a comerse se la quitarían. Así que se puso a comer plátanos y manzanas a toda pastilla. Yo me comí una manzana, pero no me apetecía gran cosa.
En la aduana, ya se había dado el atracón de fruta y solo quedaban las cáscaras para la basura.
Metieron un perro en el bus por si la droga. Dentro de la cabina y del maletero. Pasamos sin problemas.
El paisaje que vemos desde que salimos sigue siendo estepa. La diferencia con el de días anteriores es que tenemos a nuestra izquierda el estrecho de Magallanes, que sigue viéndose gran parte del camino con el agua de ese color tan raro que contaba en el Capítulo de El Cabo de las Vírgenes. Hasta que no empezamos a aproximarnos a Punta Arenas, después de un rato de perder el Estrecho de vista, no percibimos que el mar volvía a tener el color que se espera habitualmente. No estaba muy movido, sólo algunas olas pequeñas. Al llegar a Punta Arenas, el paisaje empieza a cambiar y vemos algunos árboles. No muy altos. Me pregunto si serán tarayes, pero a Juanjo le parecen más bien del tipo sabina. Vemos una pintada por el camino que dice
KRISTINA KORRUTA
en una zona donde hay restos de naufragios y de un pueblo, quizás minero?
Llegamos, por fin, a Punta Arenas, Sandy Point, le llamó un explorador inglés, deduciendo que era un lugar adecuado para ser habitado pro seres humanos, como así ocurrió años más tarde. De todas formas, el clima es ventoso en exceso. Nos dicen que, a causa del viento, se nota más frío aquí que en puntos más al sur. Incluso una chica que trabaja en barcos científicos en la Antártica dice que en Punta Arenas es donde pasa más frío, a causa del viento.
Nos habían dicho que en la terminal de autobuses cambiaban dinero, y nos quedan unos pesos argentinos, como para pagar un taxi. Pero resulta que donde paramos, ya que no hay termina general, y cada compañía para en sus oficinas, debe ser la única compañía que no cambia dinero. Tenemos que ir andando a un cajero y a una casa de cambio. Ya puestos, fuimos andando a buscar el alojamiento donde hemos pensado quedarnos. Si no nos gusta, hay muchos más por los alrededores. He decidido que hay que ahorrar. Vamos a una casa de huéspedes donde estuve la vez anterior. No hemos llamado. Vamos a ver cómo es y lo que cobran, pero no creo que sea mucho. Lo buscamos como Casa Nena, que así se llamaba. En Internet viene la dirección. Pero donde debía estar hay ahora una hostal que se llama Hostal 53, por la altitud a la que estamos. Nena parece que se murió hace ya varios años. Nos recibe una chica que utiliza la expresión "Bien Pueda". Esa no es de aquí. Le preguntamos de dónde es y resulta que es de Barranquilla, Colombia. Lleva aquí 7 meses trabajando. La habitación es en teoría compartida, pero no hay mucha gente, y podemos dormir solos. Es barato, así que nos quedamos, ya que se ve limpio. Hemos salido a reconocer el terreno, y a dar una vuelta por Punta Arenas. En la Costanera vemos un portaaviones y remolcadores a su alrededor. Hay un monumento grande y, en los antiguos muelles, unas impresionantes colonias de cormoranes imperiales, con moñete y tripa blanca y Cormoranes de las rocas, sin moñete. No hay de los totalmente negros, como los que vemos por casa. En la información los llaman Yeco, pero no vemos ninguno. Yo tengo hambre y mucho frío. Hemos entrado en un restaurante antiguo, sin renovar, pero caliente, donde nos dan unas sopas (cazuelas) de marisco y de congrio, que levantaban a un muerto. Luego hemos dado un paseo, pero ya nos hemos calentado, al menos. Enseguida hemos ido a dormir, después de ver si el atardecer merece la pena. No mucho. Estamos dando vueltas a una frase de Pigafetta que dice que en el Estrecho había solo 3 horas de noche "...y eso que estamos en Octubre" Yo digo que no puede ser. Juanjo opina que Pigafetta tiene razón. Yo creo que, como mucho, habrá 5 horas en pleno verano, pero no menos...veremos en los barcos quién tiene razón. ANTES DE ABANDONAR ARGENTINA DEFINITIVAMENTE TEHUELCHES No hemos visto muchos. Más que nada, niños con aspecto indio. Pero los pocos Tehuelches que hemos visto son realmente corpulentos. Ya nadie les llama Patagones. Ese nombre ha quedado para la región y los libros de Historia. El Tehuelche que nos llevó en taxi en Calafate tenía además una melena larga y muy frondosa. PETRÓLEO Hay montones de plataformas de extracción en PATAGONIA. Decía el tipo de Cabo de las Virgenes que la zona que ahora pertenece a Argentina fue una vez chilena, pero la abandonaron por inhóspita y se quedaron sólo con la zona de servidumbre que bordea el estrecho. Ahora de esa zona se extrae petróleo, aunque también los chilenos tienen plataformas en el mar y el el otro lado del Estrecho. Comentaba Juanjo que se han dado mucha prisa en quitar la palabra REPSOL de los carteles de YPF, pero a mi me da la impresión de que nunca lo pusieron, porque los carteles parecen antiguos. MATE Definitivamente, pensamos que los uruguayos lo toman más que los argentinos, a pesar de la fama... COMIDAS Muy difícil para nosotros encontrar sitios donde te hagan un guiso. Mucho asado, milanesas, pasta, pizza, y algunas ensaladas, pero cocidos,chupes, sudados, o como le quieran llamar por esta zona, muy poco, con el frío que hace y lo bien que vendrían.... CAMBIO DE MONEDA Advierto a quien vaya a Argentina que se lleve dinero en metálico. En el mercado negro cambian a 15 y en los bancos a 10. En los comercios te hacen el cambio al darte los precios, como de mercado negro, con lo que te haces un lío soberano hasta que te das cuenta de la jugada. Así que tienes que hacer el cambio oficial si quieres enterarte de lo que cuesta algo de verdad, una vez pagado con tarjeta, por ejemplo. Yo quería comprar un cable para conectar la tableta a la cámara de fotos para pasarlas, pero, al cambio oficial me costaba un dineral. Claro que en la tienda, me lo daban como si fuera el cambio en negro. Menos mal que me abstuve de comprarlo hasta estar segura de lo que costaba en realidad. Iban. cobrarme 60 euros por algo que no vale ni 25.
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